Revés judicial para policías por incidentes en Congreso

El tribunal, integrado por los jueces Martín Irurzun, Eduardo Farah y Leopoldo Bruglia -que fuera sorteado para dirimir la disidencia de los dos primeros respecto de la situación de Luna- ratificó el procesamiento y la prisión preventiva de Barisone por el delito de lesiones graves agravadas, por ser cometidas abusando de su función como integrante de las fuerzas policiales.

Los magistrados tuvieron por probado que Barisone, agente de la Policía Federal Argentina, “intencionalmente” maniobró la motocicleta de la fuerza que conducía para que pasara por encima del cuerpo de Alejandro Rosado -cartonero, de 19 años-, quien luego de ser impactado por balas de goma yacía en el piso, en Tacuarí entre Bernardo de Irigoyen e Hipólito Yrigoyen.

La víctima perdió la conciencia y sufrió quemaduras en su pierna. Allí, lo asistieron varias personas antes de que vuelva a ser atacado por motos que regresaron al lugar, hasta el arribo de la ambulancia que lo trasladó al Hospital Argerich.

A raíz del hecho, el cartonero radicó la denuncia y Barisone fue detenido y liberado, hasta que el testimonio de sus compañeros determinó que vuelva a prisión por orden del juez federal Sergio Torres.

“No se halla bajo juzgamiento la facultad y el deber de actuar de la policía en su función de prevenir delitos, sino la comisión lisa y llana de acciones ilícitas por parte de agentes de la fuerza en perjuicio de particulares”, indicó la resolución.

Para confirmar la imposición de prisión preventiva sobre Barisone, los camaristas hicieron especial hincapié en el carácter especialmente violento de los sucesos que involucraron al efectivo policial.

Se sumó a ello su calidad de funcionario policial y determinadas comunicaciones que sostuviera con un testigo poco antes de que éste se presentara a declarar, intentando direccionar sus manifestaciones para que no se lo inculpara.

Por otro lado, por una mayoría de votos conformada por los camaristas Irurzun y Bruglia, se confirmó el procesamiento de Luna por “abuso de autoridad”. Ambos consideraron que fue uno de los policías que roció repetidamente con gas disuasivo y golpeó con la tonfa reglamentaria en la espalda a un adulto mayor que se hallaba parada en la vereda de zonas aledañas al Congreso en forma pasiva.

A su manera de ver, lo anterior implicó abuso de autoridad en tanto “no cumplió las normas que establecen el normal funcionamiento de la tarea policial que desempeñaba y, abusando de su autoridad, ejerció el uso de la fuerza pública sobre un ciudadano que no estaba haciendo nada que ameritara esa forma de intervención de su parte, ni ninguna otra”.

En la causa por los incidentes frente al Congreso en la primera jornada de sesión sobre la reforma previsional, Torres había procesado a los dos policías y a los militantes del Partido Obrero César Arakaki y Dimas Ponce, sobre quienes esta semana se dispuso que regresen a prisión.