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El hecho ocurrió en Rosario, en el barrio Gráfico; se busca a tres sicarios que mataron hasta al perro.
Una mujer de 53 años y su hija de 15 fueron asesinadas de 39 tiros durante la noche del miércoles, en el barrio Gráfico, en la zona noroeste de Rosario. Se cree que los tres sicarios se bajaron de un Chevrolet Onix blanco con los vidrios polarizados para disparar. Hasta el perro que estaba en la casa fue acribillado en el brutal crimen.
El ataque ocurrió en Manuel Ugarte al 700, en un asentamiento precario. Los cuerpos de Carmen Noemí Villalba (53) y Marlén Catalina Villalba (15) fueron encontrados a pocos centímetros de la puerta de ingreso, en una especie de hall enrejado que tenía en uno de sus laterales un altar de San La Muerte y en otro costado elementos parecidos a los que se utilizan en rituales de la fe Umbanda.
En la escena se secuestraron 39 vainas servidas de distintos calibres: 9 milímetros, .380 y cartuchos de escopeta 12/70.
Por lo que se pudo ver en las autopsias, el ataque estaba enfocado en la adolescente, Marlén Catalina Villalba, dado que su cuerpo tenía más de 20 heridas de arma de fuego. La madre solo tenía lesiones por perdigones en la parte superior del cuerpo.
Las muertes de madre e hija se suman a la cuenta de muertes violentas. Ya hubo 136 homicidios dolosos en el departamento Rosario en lo que va de 2022, una estadística oficial del Observatorio de Seguridad Pública.
El personal de la subcomisaria 22ª llegó a la escena del crimen a los pocos minutos pero en el lugar ya había aproximadamente 50 personas del barrio y de las inmediaciones, con lo cual, se cree que se pudo haber retirado alguna evidencia que podría resultar de interés para la causa que lleva adelante la fiscal Pairola.
El inmueble, en el que ocurrió el doble crimen, estaría relacionado a Marcela “La Cororada” Villalba, una mujer que fue condenada en 2017 a seis años y ocho meses por venta de estupefacientes, cumplió la pena y volvió a ser detenida en 2020 en Entre Ríos, por lo que todavía sigue tras las rejas, según fuentes judiciales.
Villalba, un apellido peligroso
El apellido apareció demasiado seguido en las crónicas policiales de Rosario. El pasado 4 de marzo, Martín José Villalba, de 35 años –pariente de las víctimas del doble crimen– fue acribillado en la en la esquina de Mateo Booz y Yaguareté, también en el barrio Gráfico.
Lo mataron mientras estaba en su silla de ruedas. Según las investigaciones policiales, no estaba involucrado con la venta de droga, como si lo estarían algunos de sus familiares, por lo que quedan dos hipótesis para resolver el asesinato: lo mataron para darle un mensaje a los familiares o como resultado de una pelea.
Julio César y Gonzalo Ezequiel Villalba, dos hermanos, fueron detenidos por la Policía bonaerense, también en barrio Gráfico. Cayeron con doce kilos y medio de cocaína y según afirmó en el lugar el ministro de Seguridad de Buenos Aires Sergio Berni, formaban parte de una banda que traficaba droga a la ciudad de San Nicolás.
Por su lado, Gonzalo Villalba, fue detenido en Jacobacci al 9100 con la cocaína, un revólver calibre 38, un Handy, disco de almacenamiento y un chaleco balístico con la inscripción de “Policía”.
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“La familia tuvo problemas con la ley, pero ella no tenía nada que ver. Yo estoy alejada de todos, solo vine por esto”, dijo en Canal 3 una hermana de Carmen, y tía de Marlén. Además, agregó que supone que se trató de un ataque “por error” porque ellas se dedicaban a la “compra y venta de ropa usada”.
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