El fallo del Tribunal Oral Federal (TOF) 3 rosarino, integrado por los jueces Osvaldo Facciano, Eugenio Martínez Ferrero y Germán Sutter Schneider, recayó sobre Érica Elena Altamirano y Aldana Jaquelina Bay, madre y hermana de Brandon, respectivamente.
Según las fuentes, ambas fueron halladas culpables del delito de tráfico de estupefaciente en modalidad de comercialización.
En el caso de Altamirano, el TOF 3 le unificó la pena por una condena anterior en la Justicia provincial a 7 años y medio de prisión, mientras que a Aldana Bay le dictó una condena única 6 años y seis meses, al unificarla con una a dos años que tenía en el fuero local.
El fiscal del caso, Federico Reynares Solari, las acusó en una investigación iniciada en 2016 a raíz de la disputa armada entre varias bandas del narcomenudeo en el barrio Tiro Suizo, de donde es originaria la organización denominada Los Gorditos.
Según Reynares, en esa pesquisa “se señalaban varios domicilios que eran utilizados por estas bandas como lugares de acopio de armas, por lo cual se dispuso su allanamiento”.
Al requisar la vivienda donde residían Altamirano y Aldana Bay se secuestraron 1,2 kilos de marihuana, 30 envoltorios de cocaína y 353 semillas de cannabis, además de una pistola semiautomática calibre 38, una carabina casera y municiones, detalló el fiscal.
Por su parte, Brandon Bay es sospechosos de liderar desde la cárcel federal de Marcos Paz una organización criminal subordinada al jefe de la banda Los Monos, Ariel “Guille” Cantero.
Iniciada en el barrio Tiro Suizo y en la “villa de Flamarión”, la banda de “Los Gorditos” se extendió a la ciudad de San Lorenzo, ubicada a 35 kilómetros al norte de Rosario, de la mano de una “franquicia” de Los Monos.