Policiales
La agredida fue identificada como Liliana Ferraro y su agresor como Juan Alberto Marconi. La mujer fue golpeada en el rostro y en varias partes del cuerpo, quemada con una plancha y baleada en ambas piernas.
Un hombre de 46 años golpeó, torturó, provocó quemaduras que le desfiguraron el rostro y baleó en las piernas a su pareja, para luego suicidarse de un tiro en la sien, en un episodio registrado en una vivienda de la zona sudoeste de la ciudad de Rosario, que generó una enorme conmoción entre los vecinos.
El hecho ocurrió ayer, alrededor de las 8.30, en una casa de la avenida Presidente Perón al 4200 del barrio Bella Vista, a la que efectivos policiales arribaron por un llamado al 911, en la que se denunciaba los gritos de una presunta pelea y los posteriores disparos.
En consecuencia, personal del Comando Radioeléctrico y de la comisaría 13era. de Rosario al ingresar al domicilio encontraron a una mujer, identificada como Liliana Ferraro (de 36 años), herida de gravedad, con impactos de bala en sus rodillas, la cara con quemaduras y escoriaciones productos de patadas y golpes de puño en todo el cuerpo.
Al mismo tiempo, en otra habitación hallaron a Julio Alberto Marconi (de 46), ya muerto, producto de haberse disparado un tiro en la cabeza.
"La mujer que fue encontrada maniatada, presenta lesiones severas en el rostro y en el cuerpo, presuntamente por golpes, y dos heridas de arma de fuego, una en cada rodilla", precisó el fiscal Adrián Spelta, quien precisó que la víctima está alojada en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez de Rosario "en estado reservado, aunque sin peligro de vida".
Sobre el homicida y posterior suicida, puntualizó que el arma de fuego estaba tirada al lado de su mano derecha y su cuerpo fue trasladado al Instituto Médico Legal de la Unidad Regional II para la autopsia de rigor.
La Policía Científica secuestró el arma, que será sometida a pericias balísticas, y también se llevó una plancha con la que el hombre habría atacado a la mujer a golpes y le provocó quemaduras en la cara, el pecho y los brazos.
En declaraciones periodísticas, el fiscal Spelta señaló que "la mujer tenía muchas lesiones en el rostro, estaba rapada y con quemaduras en las piernas, un disparo de arma de fuego en cada rodilla".
En tal sentido, se presume que fue sometida a torturas, antes de ser golpeada y baleada, con claras intenciones homicidas. Además, sostuvo que, en base al relato de los vecinos, "en la pareja había antecedentes de episodios de violencia doméstica, aunque no con esta intensidad.
En la Unidad de Género existen denuncias radicada por ella, aunque son anteriores a la convivencia. Ellos se fueron a vivir juntos, luego de las denuncias'.
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