La muerte de cuatro jóvenes, tres de ellos menores de edad, durante un confuso episodio generó conmoción en la localidad bonaerense de San Miguel del Monte. Los familiares descreen de las versiones oficiales y aseguran que fueron baleados por personal de la Policía; los agentes, por su parte, dicen que los adolescentes escapaban de un control vehicular.
Los padres, que no salen de su dolor, solo piden justicia. Tres de los fallecidos eran menores de edad y junto a Rocío Guagliarello , la única sobreviviente que hoy lucha por su vida, eran compañeros de colegio.
Cuando Yanina Zarzoso, la mamá de Camila López, una de las víctimas fatales, supo del accidente, le costó creerlo. "El médico me trató de mala madre y me dijo que los perseguían porque habían estado robando", dijo entre lágrimas.
Susana, la mamá de Gonzalo Domínguez, otro de los menores fallecidos, contó que su hijo le pidió permiso cerca de las 10 de la noche del domingo para salir con Danilo, "uno de sus amigos de la vida”. Cuando vio que no volvía, se preocupó. "El corazón me decía que mi hijo podía estar ahí. Yo pensaba 'Gonzalo, Dios mío, este guacho que no viene. Lo voy a matar cuando llegue'", contó.
Mataderos: prendieron fuego a dos personas en situación de calle y filmaron el ataque
Pidieron agravar la pena a condenado por el femicidio de Micaela García
"Si se anima, hay dos cuerpos sin reconocer", le dijeron los médicos. "No sé de dónde saqué fuerzas y pedí entrar a la morgue. Lo reconocí por sus piecitos. No quería ver su cuerpo entero y ahora me arrepiento porque quisiera poder verlo", dijo.
"Era un chico bueno, jugaba a la pelota, a los autitos, iba a la escuela. No robaba, no tomaba alcohol, no se drogaba. Se asustaron porque los perseguían y los balearon por la espalda. Los hicieron pedazos", dijo desconsolado Juan José, el padre de Danilo Sansone y agregó: "Él fue a encontrarse con las amiguitas en la plaza, a las once de la noche. Vino el chico este (por Aníbal Suárez, otro de los fallecidos) y los llevó a dar una vuelta, como cualquier auto que sale. El patrullero le hizo una seña de luz y el chico no frenó, aceleró un poquito. Uno saca el cuerpo y le empieza a tirar tiros".
Y especificó, entre lágrimas: "Encontraron cuatro vainas de .9mm. Los hicieron chocar contra el camión. En vez de hacerle un cerrojo, como tiene que ser, me lo siguieron corriendo hasta que lo hicieron meter abajo de un camión, porque tenían miedo los chicos. Les iban tirando con balas, no con piedritas".
Otro de los fallecidos es Aníbal Suárez, que era al menos seis años más grande que los otros chicos y quien presuntamente manejaba. Según relató Hugo, el tío en diálogo con Crónica, Aníbal le tenía miedo a la policía porque en otra oportunidad lo habían parado, le habían pedido una coima y le habían sacado 4 mil pesos.
En las últimas horas, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, a través de la Auditoría General de Asuntos Internos, desafectó a tres de los policías involucrados. "Si el accionar policial no fue el que corresponde queremos que a los efectivos les caiga todo el peso de la ley. No habrá protección de la Provincia si un policía no hizo lo que tenía que hacer", aseguró el funcionario bonaerense, en diálogo con TN.