Tal como se ve en las imágenes, no se llevó nada de mercadería. Aunque parte de su plan sí fue consultar el precio de una barrita de cereal, la que utilizó como distracción para aprovechar, en pocos segundos, un descuido que culminó con el teléfono de una de las empleadas del local en su poder.
“Había tres personas en el local, además de los empleados. La señora ingresó y mientras uno de los chicos estaba cobrándole a otro cliente, se paró en la otra punta del mostrador. Creemos que fue ahí cuando visualizó el celular”, relató Luisina, dueña de Coquito’s Tienda Saludable, a los medios.
La propietaria del comercio ubicado en Avenida Córdoba al 2000, narró también que la empleada “se dio cuenta que tenía una actitud rara, por eso salió del mostrador. Ella llevaba a su bebé en brazos, precisamente lo cargaba en su brazo derecho. Pero como la empleada estaba parada del otro lado, cambió a su bebé de brazo”.
Fue en ese instante cuando la mujer llamó a la empleada y requirió el precio de uno de los productos. Tras obtener la respuesta, aprovechó que ésta se dio vuelta para rápidamente meter la mano detrás del mostrador, tomar el celular y guardarlo en el bolsillo de su abrigo.
Luisana, que además del local de Recoleta tiene otro en la zona de Tribunales, aún no realizo la denuncia policial. Sin embargo, como el video se comenzó a viralizar en las redes sociales, fue la Policía de la Ciudad quien se acercó hasta el comercio para pedirle que fuese a la comisaría e hiciese la denuncia.