Milagro Sala fue absuelta este jueves por el tribunal Oral en lo Criminal nº 2 de Jujuy en el juicio que se le siguió por amenazas telefónicas a dos policías en 2014, según se leyó en la parte dispositiva de la sentencia.
La absolución, que se conoció alrededor de las 13.45, fue resuelta por mayoría y sobre la de base de “la aplicación del principio ’in dubio pro reo’, del artículo 431 del Código procesal penal de la provincia”.
La última audiencia de este juicio había comenzado cerca de las 11 con los alegatos de la fiscalía y de la única querella, que solicitaron 4 años de prisión efectiva para Sala, mientras que la defensa requirió su absolución.
“Ustedes saben que soy una perseguida política aunque digan públicamente lo contrario, y que mis causas fueron armadas por (el gobernador de Jujuy) Gerardo Morales”, dijo Sala a los jueces antes de la lectura del tramo dispositivo del fallo.
El representante del Ministerio Público Fiscal de Jujuy, Darío Osinaga Gallacher, había pedido condenar a Sala por considerar “debidamente acreditadas y probadas” las supuestas amenazas a dos policías.
Los hechos juzgados se desencadenaron en octubre de 2014, cuando María Belén Vargas denunció que otra mujer vendía ropa interior robada a su madre en una feria de la capital jujeña, pero fue ella la que quedó detenida.
A pedido de la madre de Vargas intercedió Milagro Sala para que la liberaran, oportunidad en que, según denunció la comisaria Angela Cabero con el patrocinio de abogados allegados a Morales, la amenazó telefónicamente con “hacer volar la comisaría”.
“Nadie critica que alguien se interese por una causa”, argumentó el fiscal sobre esos hechos y agregó la “transgresión” estuvo en querer “tener injerencia y amenazar con poner una bomba”, como sostuvo también la querella.
Por su parte, el letrado Ricardo Arese Ottaviano, representante de la única querella, hizo consideraciones propias antes de adherir a la pena solicitada por el fiscal.
La defensa de Sala, en su alegato, negó que la líder de la Tupac Amaru hubiese tenido una conducta amenazante contra los policías.
“Si dos policías reciben una amenaza de bomba seria, ¿se limitarían a la formalidad de poner denuncia?”, alegó la abogada Elizabeth Gómez Alcorta, integrante de la defensa de Sala, quien está encarcelada desde enero de 2016.
Además, la letrada esgrimió que las expresiones objetadas “fueron dichas en momento en que Milagro se encontraba enojada” y que, por lo demás, la única prueba ofrecida por la acusación eran las manifestaciones de los denunciantes.
Las amenazas se habían producido, de acuerdo con los testimonios, el 13 de octubre de 2014, cuando la dirigente les exigió la entrega de ropa y calzado secuestrado por efectivos de la mencionada sede policial a una mujer que ella conocía y que sería la dueña de los bienes.
Se trata del segundo proceso en su contra, luego de que en diciembre del año pasado fuera condenada a tres años de prisión en suspenso por el escrache realizado al entonces senador Gerardo Morales, por lo cual, de ser condenatorio el nuevo fallo, la dirigente debería pasar a cumplir condena con prisión efectiva.
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