Las autoridades de la línea de bandera y representantes de tres sindicatos continuaron con las negociaciones. Cuáles fueron los principales avances.
Después de más de seis horas de reuniones, las autoridades de Aerolíneas Argentinas y los representantes de los gremios aeronáuticos alcanzaron este lunes por la noche un principio de acuerdo. Este avance eliminaría las posibilidades de que los sindicatos impulsen medidas de fuerza en las próximas semanas.
A lo largo de las conversaciones, los directivos de la línea de bandera y los gremialistas plantearon una serie de puntos, entre ellos realizar modificaciones en el convenio colectivo de trabajo. Esto desarticularía el intento del gobierno de Javier Milei de acelerar el proceso preventivo de crisis.
De ahora en más, resta que los sindicatos involucrados en las charlas validen de manera interna lo acordado con la empresa para sellar la negociación.
Las partes, que ya se habían reunido el último viernes, retomaron las conversaciones en medio de una presión fuerte del gobierno nacional, que el fin de semana insistió en su estrategia de que los sindicatos acepten la privatización de la empresa o, en caso contrario, será cerrada.
La primera de las tres reuniones previstas para esta jornada comenzó pasadas las 14.30. El encuentro fue con dirigentes de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), el sindicato que nuclea a los trabajadores de la empresa estatal Intercargo. El último miércoles, vale recordar, protagonizaron una medida de fuerza que generó demoras y cancelaciones de vuelos en Aeroparque y Ezeiza.
Esta nueva ronda de conversaciones incluyó también a los representantes de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) y la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA). “Estamos lejos del acuerdo, pero queremos seguir apostando al diálogo”, comentó uno de los referentes sindicales del sector antes de ingresar al encuentro.
Entre otros temas, las autoridades de Aerolíneas Argentinas y los gremios discutieron un aumento salarial que, según los sindicatos, acumula un atraso cercano al 90% en comparación a diciembre de 2023, además de modificaciones al Convenio Colectivo de Trabajo.
Los sindicatos llevaron sus propias propuestas para mejorar la productividad, pero al Gobierno le interesaba, entre otros puntos, cambiar las cláusulas de los convenios que garantizan los remises para que pilotos y tripulantes de cabina se trasladen desde sus casas a los aeropuertos, y viceversa. Según el oficialismo, esto cuesta $1.000 millones por mes al Estado.
La gestión de Javier Milei les dio la semana pasada a los gremios un ultimátum frente a las reiteradas medidas de fuerza, para que presentaran un plan de trabajo para poder resolver los conflictos sin que afecten a la aerolínea, o de lo contrario se avanzaría con un Plan Preventivo de Crisis, que podría desencadenar en el cierre de la compañía.
Este mecanismo les permite a las compañías despedir y suspender empleados ante una disminución del trabajo por fuerza mayor o por causas no imputables al empleador.
Los puntos que se plantearon en el principio de acuerdo son diferentes según los sindicatos.
Con APLA se acordó:
-Renunciar a pasajes en ejecutiva confirmada, incluyendo a jubilados, con lo cual se recupera un potencial de ventas de 8 millones de dólares al año.
-Renuncian a asientos de descanso en ejecutiva. En todos los aviones los pilotos tenían asientos de descanso en la clase superior. En vuelos a Europa tenían 2, y a Estados Unidos tenían uno. Eso significaba un promedio de 10 asientos por día, por lo que se recupera un potencial de ventas de 5 millones de dólares al año.
-Renunciar al día libre obligatorio en cumpleaños.
-Renunciar a que el tiempo de servicio comienza desde el momento en que suben al remis, y a partir de ahora se computa el inicio del trabajo en el aeropuerto.
-En cuanto a los Remises, se cancelan para capacitaciones, y se acordó que por el momento se seguirán utilizando hasta tanto se concrete la baja de los contratos.
-La Asociación Argentina de Aeronavegantes llegó a un acuerdo en:
-Renunciar al inicio del tiempo de servicio desde que suben al remis, y ahora, al igual que los pilotos, inician su horario en el aeropuerto.
-Paso a pool de tripulantes: hoy hay tripulaciones por tipo de avión y por zona (cabotaje o internacional). Ahora todos pasan a hacer vuelos de todos los aviones y zonas.
-Renuncian a horarios de descanso por empresa, y pasan a horas regulatorias.
-Renuncian a zona de descanso tipo cama para vuelos de largo alcance.
-Aceptan realizar venta a bordo de productos, que hasta ahora estaba bloqueado por los sindicatos.
-Al igual que los pilotos, cancelan os remises para capacitaciones.
En tanto, APA acordó:
-Aceptan Self Bag Drop, que es la entrega de equipaje por el propio pasajero como ocurre actualmente en la mayoría de los aeropuertos del mundo.
-Aceptan el Auto Check in en terminales, algo a lo que sistemáticamente se negaban.
-Aceptan la prestación de servicios a terceros, un negocio que puede brindarle a Aerolíneas un ingreso de 10 millones de dólares al año.
-Aceptan polifuncionalidad en hangares y en servicio, lo que permite mover personal entre hangares y cambiar choferes de equipos.
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