El expresidente realizó una presentación judicial este miércoles en la que consideró que "la difusión de las grabaciones con Tamara Pettinato se encuadra en el mismo contexto de violencia de género que la Sra. Yañez me reprocha".
El expresidente Alberto Férnández admitió la presencia de videos íntimos en uno de sus teléfonos y reconoció que él le había dado ese celular a Fabiola Yañez para que lo utilizara Francisco, el pequeño hijo que tienen en común. Lo hizo en el marco de una denuncia penal contra la exprimera dama en la que además consideró que "la difusión de las grabaciones con Tamara Pettinato se encuadra en el mismo contexto de violencia de género que la Sra. Yañez me reprocha”.
La presentación se hizo este martes de manera electrónica, pero como nunca llegó a la casilla de la Cámara Federal porteña este miércoles se volvió a realizar en Comodoro Py y ahora debe ser sorteada entre los juzgados federales habilitados. Fernández denunció Yañez por los delitos de violación de secreto y el acceso ilegítimo a la nube de Google, previstos en los artículos 153 y 153 bis del Código Penal.
“La querellada Fabiola Yañez es la única persona que tenía acceso a la información que se ha difundido. Dicha información está contenida en el teléfono que era de mi propiedad, que le regalé a mi hijo Francisco con aplicaciones que servían para su esparcimiento, y que contenía mi galería de fotos personal”, indicó el expresidente, según un texto que fue dado a conocer por Infobae.
"Es malicioso y evidente que se ha lanzado una campaña de desprestigio sobre mi persona haciendo correr versiones falsas que me dañan, afectan también a mis hijos, hermanos y a terceras personas. Sobre todo cuando se me acusa en virtud de hechos tan graves como la violencia de género y se aprovecha ese contexto para mancillar los nombres y el honor de otras personas”, precisó también en el marco de una denuncia de 22 carillas.
Fernández aseguró que Yañez tuvo acceso a fotos y videos por medio del celular que le dio a su hijo de dos años. “Dicha información está contenida en el teléfono que era de mi propiedad, que le regalé a mi hijo Francisco con aplicaciones que servían para su esparcimiento, y que contenía mi galería de fotos personal. Este aparato de mi propiedad que contenía información privada, se encontraba en poder de la querellada, pero que de ninguna manera tenía derecho a explorar y mucho menos a difundir. Se lo di a mi hijo para que juegue y pueda ver videos infantiles en YouTube y similares. Pero quiero dejar algo en claro. Se lo di a mi hijo, un nene de dos años”, expuso en la presentación.
El expresidente sostuvo además que le dio “el usuario y contraseña” a Yañez “a solo efecto de que mi hijo Francisco lo use”. “Se debe poner un límite a semejante invasión y avanzar con la querella que aquí presento. Pues esta difusión se va realizando a cuentagotas, mostrando un mecanismo de desgaste hacia mi persona, con el único propósito de alimentar el morbo social”, opinó.
Fernández pidió, al igual que hizo en el fuero civil y comercial federal, que se limite la difusión de los videos de Tamara Pettinato. “Vengo a denunciar es la difusión de unos videos en los que me encuentro con Tamara Pettinato, persona a quien conozco hace muchos años, sé de su integridad y solo mantuvo un almuerzo conmigo tras un reportaje que me hizo en los términos de cordialidad y jocosidad propios del vínculo de confianza que nos une”, explicó, para luego sumar: “Se ha descontextualizado absolutamente el sentido final que tenía ese video, ha afectado mi honor y sometido a la Sra. Pettinato a un injusto maltrato mediático”.
Finalmente, el exjefe de Estacdo equiparó la difusión de esos videos con el delito por el cual fue denunciado. “Esa violencia digital y mediática a la que es sometida Tamara Pettinato se encuadra en el mismo contexto de violencia de género que la Sra. Yañez me reprocha”, se quejó.
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