Barrios populares, un tema clave en la Capital Federal

En las villas porteñas, el Gobierno de la Ciudad triplicará las postas de prevención comunitaria -pasaron de 15 a 50- en las entradas y salidas de los barrios populares para tomar la fiebre, identificar casos sospechosos y derivarlos para su atención.

También se implementarán nuevas cámaras térmicas que tienen la capacidad de medir la fiebre a mucha gente a la vez y se anunció un refuerzo de los testeos, las medidas de prevención de higiene y desinfección en el espacio público y la asistencia alimentaria.

Rodríguez Larreta planteó "seguir fortaleciendo la presencia en los barrios vulnerables, donde se han intensificado los testeos y se ha identificado a 1.200 personas con Covid-19 "que están aisladas en hoteles de la Ciudad, lo que ayuda mucho a cortar la diseminación de la enfermedad".

"Triplicamos la cantidad de alimentos que se distribuyen de forma directa o a través de los comedores; estamos con más presencia en términos de las postas que toman la fiebre o recomiendan a la gente cuidados: vamos a llegar a 50 puntos en barrios de la Ciudad, incluyendo las entrada donde en algunos de ellos vamos a poner estos arcos que toman la fiebre en forma masiva", destacó.

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El funcionario explicó, además, que "empieza a incorporar gente este mismo fin de semana el mayor centro de aislamiento que va a tener la Ciudad, que es en Costa Salguero (ver foto), con una capacidad de 700 camas".

Además, en el transcurso de la semana se incorporará el edificio de la Terminal de Cruceros, aportado por el gobierno nacional como centro de testeo para casos leves.

En cuanto a las salidas recreativas para chicos de hasta 15 años inclusive durante los fines de semana, seguirán permitidas en un radio no mayor a 500 metros de sus hogares.

Los menores de 6 años están autorizados a salir sin tapabocas, pero no podrán hacer uso de los juegos de los parques y plazas. En ese lugares, solo se puede circular por las veredas y caminos internos, siempre y cuando estén abiertos.

Comercios

En tanto, con respecto a los comercios, se puntualizó que para evitar aglomeraciones se restringirá la actividad comercial en las zonas más transitadas y se limitará el comercio solamente a los negocios esenciales.

Esta nueva decisión se aplicará en las zonas que representan el 80 por ciento de la aglomeración de gente en la Ciudad de Buenos Aires, como la zona de Once, Avenida Avellaneda o la zona de Scalabrini Ortiz y Córdoba.

"El problema no es el comercio sino la gente que se aglomera y eso se da en algunos puntos críticos de la Ciudad. Vamos a mantener lo que es el comercio barrial, el de proximidad, al que se llega caminando desde sus casas", precisó sobre los alcances de esta medida Rodríguez Larreta.