El juez federal Claudio Bonadio dio por cerrado un tramo de la investigación sobre los llamados "cuadernos de la corrupción" para encaminar la causa que se le sigue a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner al juicio oral.
Se trata de otros cinco casos de presunto cohecho que se suman a la acusación original sobre el supuesto pago de coimas en la obra pública durante la gestión del kirchnerismo, basada en las anotaciones de Oscar Centeno, el chofer del ex funcionario del Ministerio de Planificación, Roberto Baratta.
La causa que Bonadio dio por concluida al tiempo que corrió vista a la Fiscalía y las querellas es una ampliación de procesamiento en la causa principal, que ya está en trámite para ser elevada a juicio oral.
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Por estos cinco casos de presunto cohecho pasivo están imputados junto a la ex presidenta y actual precandidata a vicepresidenta los empresarios Gerardo Ferreyra, Osvaldo Acosta, Jorge Neira y César De Goycoechea, el ex director de Energías Renovables del Ministerio de Planificación Fabián García Ramón y Baratta.
La causa se inició a partir de la confesión de Centeno, quien fue aceptado por el fiscal federal Carlos Stornelli como imputado colaborador (también llamado "arrepentido") en la causa que investiga una supuesta red de pago y cobro de coimas.
El caso conocido como "cuadernos de la corrupción" abarca presuntos pagos ilegales por parte de empresarios entre el 21 y el 23 de julio de 2010.
Siempre según la causa, el dinero habría sido recibido por Baratta y por el ex secretario privado de Néstor Kirchner Daniel Muñoz, quienes habrían entregado el efectivo en la Quinta de Olivos y en el departamento de los Kirchner en el barrio de Recoleta.