Un impresionante operativo de seguridad, a cargo de fuerzas federales y de la Policía porteña, se desplegó en el barrio de Puerto Madero y en el centro de esta capital antes del inicio de las reuniones de la Organización Mundial de Comercio (OMC). En Puerto Madero, los accesos al barrio en la zona del Hotel Hilton, donde este lunes comenzarán las reuniones ministeriales, permanecían fuertemente controlados en tanto que se desplegaban vallas en torno a la Avenida Huergo.
Del encuentro, que se realiza por primera vez en el país, participarán representaciones de los 164 países miembros de la OMC y las deliberaciones serán presididas por la ex canciller Susana Malcorra.
Este domingo se realizará la ceremonia de apertura, a partir de las 16, que tendrá lugar en el Centro de Convenciones de la Ciudad de Buenos Aires, con la presencia del presidente Mauricio Macri.
Mañana se realizará la primera reunión plenaria de ministros en el hotel Hilton, a partir de las 10, y la cesión de cierre tendrá lugar el miércoles. El martes tendrá lugar la realización de un foro empresario en el Centro Cultural Kirchner, organizado por el Ministerio de Producción.
La conferencia arrancará en medio de presiones de países desarrollados, en especial Estados Unidos y China, por ampliar su porción de poder económico, y la expectativa de naciones emergentes, como la Argentina, de dar pelea de igual a igual en sectores clave, con agricultura y pesca a la cabeza.
Rodeados de un amplio operativo de seguridad que incluirá el “cierre” de varias manzanas clave del Bajo porteño y Recoleta, unos 3.500 representantes de las 164 naciones que integran la OMC mantendrán su primera reunión luego de que Donald Trump asumiera en forma sorpresiva al frente de los Estados Unidos, y pusiera a esa organización como blanco de su amplio abanico de críticas.
Trump considera que la OMC es incapaz de impedir prácticas desleales, por lo que prometió una actitud “más agresiva” para defender los intereses de Estados Unidos, en especial frente a la avanzada de China, en patentes y “dumping social”.
El presidente Mauricio Macri aprovechará en este foro para insistir en que la Argentina cambió, busca integrarse y recibirá con los brazos abiertos y reglas de juego claras a quienes decidan hacer llegar sus inversiones.
Los ministros del Mercosur -negocia su asociación con la Unión Europea, que acaba de sellar un acuerdo con Japón- son en líneas generales pesimistas sobre el logro de resultados concretos que permitan mejorar el rol de la región en el comercio mundial.
Como país anfitrión, la mayor aspiración de Argentina es lograr abrir algunos caminos con la expectativa de alcanzar acuerdos a futuro.
Está casi descontado que habrá consenso para condenar la pesca ilegal, un tema que afecta muy fuerte a la Argentina.
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