Francisco Serrano, el imprentero que intervino en la confección de los afiches hostiles hacia la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, declaró que el trabajo le fue encargado por una mujer que le escribía desde una cuenta de correo electrónico que ya fue dada de baja y que todo el tiempo refería que debía "consultar con su jefe".
Además, el imprentero no identificó a la persona que le encargó el trabajo.
Serrano es el empleado jerárquico de la empresa Vía Graphic, de la localidad de Lanús, donde se confeccionaron los afiches.
La mención a la mujer parece apuntar a Nilda Lilian Melhem, de 61 años de edad, que reside en Recoleta, sobre quien hasta este jueves pesaba una orden de captura como supuesta responsable de los afiches.
Sin embargo, Melhem se presentó ante el juez Manuel De Campos, que la dejó automáticamente en libertad y no le tomó declaración indagatoria.
El fiscal Leonel Gómez Barbella insistió con su declaración y también la de Serrano, a quien en dos oportunidades le pidió la detención.
Serrano declaró ante el fiscal en lo Penal, Contravencional y de Faltas Mauro Tereszko, acompañado por su abogado, Nicolás Maciel, y aportó capturas de pantalla de intercambios de Whatsapp con Melhem, a quien asegura que no conoce personalmente.
La comunicación con ella se dio a través de una cuenta de email de Yahoo que ya fue dada de baja, y desde un teléfono no identificable y una cuenta de Whastsapp desde un número que no tenía registrado, explicó.
Serrano reconoció que contrató a los fijadores de los carteles en la vía pública Darío y Cristian Méndez, pero aseguró que desconocía el contenido de los afiches contra Cristina.
El dato llamativo de Melhem, según relató Serrano, fue que ante cada paso de la transacción supeditaba la aprobación (por ejemplo, del presupuesto de la impresión de los afiches) a la aprobación de "su jefe", a quien nunca identificó.
Menos aún, cuando estalló la situación por los afiches, Serrano intentó comunicarse con Melhem para aclarar la situación, pero dijo que la mujer tuvo una "actitud esquiva" y que su impresión fue que "respondía a alguien más".
La denuncia que tramita en la Justicia porteña fue realizada por la empresa PC Publicidad S.A., que es diferente de la de Enrique "Pepe" Albistur, quien impulsa la investigación en la Justicia nacional, en el expediente que llevan el juez De Campos y el fiscal Gómez Barbella.
En la causa que tramita ante la Justicia porteña, la acusación es haber causado "deterioro con sus materiales" a los murales de cartelería pública, por el "costoso trabajo de remoción de los afiches clandestinos".
El imprentero declaró, además, que le "resultaba extraño y desconfiaba" por la modalidad de encargo del trabajo, por lo que "su trabajo fue siempre consultado con Vía Graphic", la empresa para la que trabajaba.
Serrano descartó cualquier vínculo con Valentín Bueno, un publicista del rubro de los afiches cercano al PRO, para quien trabajó hasta mediados de 2021 y con quien aún hoy se referencia en las redes sociales.
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