El precandidato a senador de Cambiemos, Esteban Bullrich, superaba a su competidora de Unidad Ciudadana, Cristina Kirchner, por menos de 1 punto en la provincia de Buenos Aires, con el 94 por ciento de las mesas escrutadas.
Al darse a conocer los primeros datos oficiales, el oficialismo obtenía casi seis puntos de diferencia sobre la ex Presidenta. Y el clima de euforia en el búnker de Cambiemos en Costa Salguero contrastaba con el silencio en el de Unidad Ciudadana en Sarandí. Sin embargo, el transcurrir del escrutinio y la influencia de algunos distritos clave fue achicando la diferencia. Pasando el 65% de los votos escrutados, la distancia era de 2 puntos en favor de Bullrich.
El candidato del frente 1País, Sergio Massa, se ubicaba tercero con el 15,56%, mientras que el ex ministro del Interior Florencio Randazzo por el Frente Justicialista quedaba cuarto, con el 5,8%. Quinto quedaba el Frente de Izquierda y de los Trabajadores, con algo más del 3,4%.
Con este resultado, el Gobierno ratificaba su dominio en Buenos Aires, en la elección en la que el “cambio” volvía a imponerse contra el kirchnerismo a nivel general, veinte meses después de la salida de la ex mandataria del poder.
Cerca de las 22.30, con poco más del 15% de las mesas escrutadas, Bullrich, la candidata a diputada Graciela Ocaña, y la gobernadora María Eugenia Vidal, quien se cargó al hombro la campaña electoral durante las últimas semanas, salieron juntos al escenario del búnker del oficialismo ubicado en Costa Salguero. Primero habló Ocaña. Luego lo hizo Vidal, quien recurrió nuevamente a un discurso emocional. Y finalmente Bullrich. En Sarandí se mantenía el silencio.
Pasadas las 24, y cuando el búnker de Cambiemos ya prácticamente se había vaciado, en el de Unidad Ciudadana comenzaron a florecer gestos de optimismo y cánticos que expresaban un escenario más alentador. La diferencia se iba achicando.
La alegría en el búnker kirchnerista no duró mucho. Es que el recuento de votos se desaceleró notablemente. Un 20% del escrutinio (del 65% al 85%) avanzó en pocos minutos. Pero un 5% (del 85% al 90%) tardó una hora y media. Y cuando parecía que Cristina alcanzaría finalmente a Bullrich, la euforia se convirtió en tensión. Y en denuncias.
Los representantes de Unidad Ciudadana afirmaron que el Correo frenó la carga de datos. A las 2:20, Leopoldo Moreau alzó la voz. "Secuestraron los votos", protestó. Y fue más allá: "El Gobierno antepuso una campaña de marketing por sobre la verdad".
A las 3:40, Cristina Kirchner irrumpió en escena, calificó de "bochorno" la elección y se adjudicó el triunfo. Además destacó que "dos de cada tres argentinos" le dieron la espalda al Gobierno Nacional y le reclamó al presidente Mauricio Macri que "cambie el modelo económico".
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