El Episcopado le recordó a Alberto Fernández su compromiso

El encuentro se produjo ayer desde las 11 en el despacho del presidente, que estuvo acompañado por el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz -de reconocida militancia católica y que habia invitado a la asunción presidencial al vicario vaticano Marcelo Sánchez Sorondo-, el canciller Felipe Sola y el secretario de Culto, Guillermo Olivieri. Por la Conferencia Episcopal, asistieron Oscar Ojea, presidente de la institución, Mario Poli, arzobispo de Buenos Aires, y cardenal primado de la Argentina, Marcelo Colombo, arzobispo de Mendoza y vicepresidente segundo, y Carlos Malfa, secretario general del Episcopado.

El encuentro se enmarca en el tradicional saludo navideño que suelen realizar los obispos al presidente para esta época pero se produjo luego de la polémica -con el inusual comunicado del Episcopado mediante-, por las declaraciones a favor de la legalización de aborto de parte del jefe de Estado y del diputado Eduardo Valdés, que incluso había sugerido que el Papa "iba a entender" una ley de este tipo. Por eso sorprendió que ayer los prelados salieran a cruzar la reglamentación del ILE (previsto en el Código Penal desde hace 90 años) que había anunciado el ministro de Salud, Ginés González García el pasado lunes.

¿Cómo lo hicieron? Le reseñaron al jefe de Estado el documento de la última reunión de la Comisión Permanente del Episcopado, titulado "Un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado". El texto hace referencia a la llegada de la Navidad con una cita bíblica, valora la mención de Fernández a la carta de Francisco, Laudato Sí, durante su discurso ante la asamblea legislativa, la misma que habla del cuidado del medioambiente y cuestiona la cultura del descarte y avala la vida desde la concepción hasta la muerte natural.

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Por eso el documento plantea que "nos hemos sentido sorprendidos por la presentación del Protocolo sobre el aborto, como uno de los primeros actos del nuevo gobierno. Nos duele y preocupa este modo de obrar que evita el razonable debate democrático sobre la tutela de la vida, el primer derecho humano. Por consiguiente hay una jerarquía normativa que se ha visto vulnerada por la imposición de este protocolo por parte de un funcionario, contrariando con un reglamento la Constitución Nacional, los Tratados Internacionales y el Código Civil y Comercial de la Nación, entre otras leyes nacionales que tutelan la vida desde la concepción. Lo que no legisló el Parlamento Nacional al término de un debate democrático, que contó con la discusión pública por parte de todos los sectores, instituciones y credos, lo acaba de definir un improcedente protocolo del Ministro de Salud. No somos anti-derechos los argentinos que estamos a favor de la dignidad y el valor sagrado de toda vida. En comunión con tantos creyentes y ciudadanos de buena voluntad esperamos la revocación del protocolo".

Más allá de la velada crítica al ministro de Salud, otro patrocinante a favor del aborto legal, seguro y gratuito, con el pedido de derogación de esta norma, los obispos parecieran advertir sobre la inconveniencia de un eventual impulso oficial a un proyecto "que divide" -ya lo había deslizado días atrás el arzobispo platense, Manuel "Tucho" Fernández, cercano a Jorge Bergoglio-, en referencia a la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo. "Tuvo tono de advertencia", indicó un ex colaborador de Jorge Bergoglio.

Fuentes eclesiásticas negaron que ayer que durante la cita se haya hecho referencia al proyecto para legalizar el aborto. "Se habló solo del protocolo", indicaron y al ser consultados sobre la reacción del jefe de Estado, contestaron que "el diálogo sobre este tema y todos fue muy sincero, abierto y respetuoso sobre todo".

En este sentido, el comunicado oficial del Episcopado indicó que los obispos valoraron la presencia del presidente y de otros dirigentes en la Misa por la Patria en la Basílica de Luján, y el gesto de haber participado juntos en una misma oración. Al reconocer la alusión de Fernández el 10 de diciembre a la Encíclica del Papa Francisco, Laudato SI, recordaron que la misma "nos trae una enseñanza sobre el cuidado de la casa común", por el medioambiente. En ámbitos ecologistas, hay alerta sobre la designación del ex ministro de minería de San Juan, Alberto Hensel, como responsable de Minería nacional habida cuenta de los antecedentes en la provincia cordillerana de los incidentes de la minera canadiense Barrick Gold.

Por último, los prelados también recordaron "las urgentes demandas sociales que presenta el país, especialmente la grave situación alimentaria y la creciente demanda de droga por parte de jóvenes, y la grave situación de las cárceles", y enfatizaron su postura a favor de la atención prioritaria de los más pobres y vulnerables.

Por su parte el presidente les dijo a los obispos que nunca estuvo tan identificado con la Iglesia como durante el pontificado del papa Francisco. Con todo, el martes no hubo salutación presidencial por el cumpleaños 83 del Santo Padre.

Ante las preocupaciones planteadas por los integrantes del Episcopado, el jefe de Estado sostuvo su admiración por el trabajo social que realizan en todo el país y adelantó:"estamos analizando una reforma judicial para ir a fondo contra el narcotráfico" y remarcó que "nadie mejor que ustedes conoce el problema del hambre y las drogas, somos aliados para trabajar juntos".