Sebastián Scalera, fiscal de Lomas de Zamora, tiene previsto presentar mañana la apelación para insistir en el pedido de detención de Pablo Moyano, secretario adjunto del Sindicato de Camioneros.
Scalera sigue la causa judicial contra el dirigente gremial por presunta asociación ilícita con la barra brava del Club Atlético Independiente, donde es vicepresidente primero y acompaña, al igual que en Camioneros, a su padre Hugo Moyano.
En declaraciones al canal Todo Noticias, el fiscal indicó que han estado trabajando en relación a la apelación que van a presentar mañana, y que va a "recusar al magistrado" que la semana pasada rechazó el pedido de detención. También denunció una presunta operación mediática en su contra para "afectar" su "imparcialidad" con un "carpetazo".
Al momento de rechazar la medida, el juez Carzoglio denunció que su familia recibió "amenazas de muerte" y apuntó contra la Procuración General de la provincia de Buenos Aires a cargo de Julio Conte Grand, por supuestas "filtraciones" de información.
Scalera sostuvo que "Carzoglio realizó un análisis aislado" al rechazar el pedido de detención, ya que "dejó de valorar elementos de prueba fundamentales" como "el resultado de la apertura de los teléfonos secuestrados a personas de la barra brava de Independiente".
El fiscal hace referencia a un informe que contiene charlas entre Pablo Moyano y Roberto Petrov, el ex jefe de custodia de su padre, y otras en las que el barrabrava “Bebote” Álvarez hace referencias al camionero. Con ese material insistirá con la detención del sindicalista.
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