Representado por el canciller Pablo Quirno, decidió reprobar el texto, dado que no tenía el aval de todos los miembros del foro. Además, se diferenció del enfoque del documento sobre el conflicto en Medio Oriente.
La Argentina decidió no acompañar este sábado el documento final circulado durante la Cumbre de Líderes del G20 en Johannesburgo, a la que no asistieron el presidente Javier Milei ni su par estadounidense, Donald Trump. Se trató de una postura en línea con la Casa Blanca y respondió al “quiebre de las reglas" que rigen el funcionamiento del G20, debido a que se aprobó una declaración que no tenía el consenso de todos los miembros del foro.
“Para el país, es fundamental preservar la regla del consenso como fundamento de la legitimidad del G20, cuyo mandato principal es la coordinación global de acciones orientadas a la estabilidad financiera y el crecimiento económico”, indicó un comunicado de la Cancillería.
El segundo punto de conflicto fue el contenido geopolítico del texto. En lo que respecta al conflicto en Medio Oriente, la Argentina se diferenció del enfoque reflejado en el documento, al que consideró “parcial”; esto para alinearse con Israel, el otro país al que mira la gestión de La Libertad Avanza en términos internacionales.
Según la postura oficial, el texto omitió el contexto regional y las causas estructurales subyacentes del conflicto, elementos que la Argentina considera indispensables para el avance de un proceso de paz que sea “genuino, sostenible y equilibrado”.
Frente a los representantes del resto de los países, el canciller Pablo Quirno profundizó los puntos que marcó el comunicado del Palacio San Martín para explicar por qué la Argentina se distanció de la declaración final del foro. "Todos sabemos que el G20 es el principal foro mundial para coordinar acciones en la economía. Su principio fundamental es el consenso, que refleja la realidad de que todos debemos trabajar juntos para lograr nuestros objetivos comunes: garantizar la estabilidad financiera, fomentar el crecimiento económico y fortalecer el desarrollo colectivo".
"Para la Argentina, es crucial preservar la integridad de este proceso reconociendo cuando no se llegó al consenso, en vez de proceder con un documento que no refleja fielmente nuestra voluntad colectiva", sumó el funcionario. Y agregó: "Además, Además, estamos profundamente preocupados con cómo se enmarcan ciertas cuestiones geopolíticas en la declaración. Específicamente, el documento aborda el prolongado conflicto de Medio Oriente de una manera que no logra captar toda su complejidad".
En el cierre de exposición, manifestó: "Estamos convencidos de que solo mediante un diálogo genuino, el respeto del consenso y la adhesión a los principios de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional este foro podrá seguir trabajando de forma constructiva con todos sus miembros y socios, con el objetivo común de fortalecer la estabilidad mundial, promover el crecimiento sostenido e impulsar el desarrollo de una manera inclusiva, balanceada y respetuosa con nuestra diversidad”.