María Alexandra Gómez confirmó que su esposo se encuentra en la cárcel de El Rodeo, a las afueras de Caracas, y denunció que aún no fue imputado ni presentado ante la Justicia. Pidió mayor presión del Gobierno argentino.
La esposa de Nahuel Gallo, el gendarme argentino que lleva más de 200 días desaparecido en Venezuela, rompió el silencio een una entrevista radial y reveló que su marido se encuentra detenido en la cárcel de El Rodeo 1, ubicada a las afueras de Caracas, por orden del régimen de Nicolás Maduro.
María Alexandra Gómez denunció que la situación de Gallo se enmarca en una “desaparición forzada”, ya que -según remarcó- el Gobierno venezolano no abrió ninguna causa penal ni presentó cargos formales. “Nahuel aún no tiene una causa penal abierta. No ha sido ni siquiera presentado ante ningún tribunal. No hay nada que indique que fue imputado”, explicó en diálogo con Radio Rivadavia.
La información sobre su paradero llegó por vía informal: “Lo que sabemos es porque un ciudadano fue liberado a mediados del mes pasado y me comentó que conoció a Nahuel, que está fuerte pero muy nervioso, y que está preocupado por nosotros. Lo único que sabemos es por lo que nos dijeron, no por algún comunicado oficial del gobierno venezolano”.
Gómez relató que el gendarme viajó a Venezuela en diciembre de 2024 para reencontrarse con su familia. Ella se encontraba en el país sudamericano cuidando a su madre tras seis años sin visitarla. Para llegar, Gallo hizo una escala por Colombia y cruzó la frontera terrestre desde Cúcuta, ya que “las opciones aéreas hacia Venezuela son escasas y muy costosas”.
Según detalló, el 8 de diciembre, Gallo fue interceptado en la oficina de migración de San Antonio del Táchira. “Con la falsa promesa de una entrevista, le quitaron el teléfono y lo incomunicaron. Lo que pudimos hacer a nivel legal, lo hicimos todo”, aseguró.
María Alexandra también se refirió a la intervención del Gobierno argentino. Afirmó que la administración de Javier Milei está actuando diplomáticamente, pero reclamó una mayor presión. “Sé que están trabajando, que están moviendo todo lo que está al alcance para que Nahuel regrese lo más pronto posible, pero lo único que nos queda es que la Argentina, de verdad presione”.
Por último, amplió su reclamo a la comunidad internacional, que -a su juicio- permanece en silencio frente a estas situaciones. “Esto no le pasa solo a Nahuel. Hay ciudadanos estadounidenses, ucranianos, ecuatorianos, colombianos, peruanos en la misma situación. Que la comunidad internacional esté muda es lo que más duele”, concluyó.