Si no se dicta el decreto con la nueva fórmula de ajuste de las jubilaciones antes del 1º de abril, por un trimestre más se seguirán actualizando con la fórmula actual.

Los jubilados fueron y son los principales perjudicados por la crisis económica que Argentina atraviesa hace ya varios años. Sin embargo, en los últimos meses el poder adquisitivo de las jubilaciones se derrumbó. Por eso, el Gobierno implementó un bono de $ 70.000 para tratar de paliar la situación de quienes ya no están en actividad. Y evalúa un nuevo bono complementario mientras negocia con la oposición la nueva fórmula de ajuste de las jubilaciones.

Por ahora, en la Casa Rosada han descartado la posibilidad de emitir un decreto para actualizar la fórmula por la cual se actualizan las jubilaciones, algo que debe ocurrir antes del 1º de abril, de lo contrario por un trimestre más las jubilaciones se seguirán actualizando con la fórmula actual.

Así lo confirmó el vocero presidencial Manuel Adorni, quien señaló que el gobierno analiza la posibilidad de implementar un bono complementario mientras se define la próxima fórmula de ajuste jubilatorio.

Tras negar la posibilidad de que el Gobierno resuelva un nuevo ajuste jubilatorio a través de un decreto, Adorni señaló que ”la nueva fórmula probablemente contemple algo elemental: que el jubilado no siga perdiendo contra la inflación como lo viene haciendo no solo desde la última fórmula, sino en los últimos 20 o 25 años".

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La idea es implementar una compensación de las jubilaciones a través de un bono que amortigüe, aunque sea un poco, el efecto de la inflación hasta que haya una nueva norma que establezca la fórmula de movilidad jubilatoria.

La discusión al Congreso

La discusión deberá pasar por el Congreso en el marco de la Ley Omnibus que el gobierno quiere enviar en los próximos días y que tiene como dos ejes principales el futuro de las jubilaciones y la posibilidad de que se reinstale la Cuarta Categoría de Ganancias lo que obligará a más de 1,5 millón de personas que hoy no pagan este impuesto a pagarlo.

El debate sobre cómo ajustar las jubilaciones parece más fácil de negociar entre oficialismo y oposición que la de Ganancias. Ocurre que ambas partes están de acuerdo en que los ingresos de los jubilados deberían ajustarse al ritmo de la inflación mensual, pero difieren en cómo aplicarlo.

Mientras en el Gobierno quieren que que el ajuste se aplique dos meses después, es decir, que el índice de inflación de febrero se aplique recién en abril y no en marzo, desde la oposición plantean que debe ser al mes siguiente.

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Canasta Básica de Jubilados: $ 685.041

El debate se da justo cuando se conoció el valor de la Canasta Básica de los Jubilados, que escaló en los últimos 12 meses un 239% y alcanzó un valor de $685.041, de acuerdo a los cálculos de la Defensoría de la Tercera Edad de la Ciudad de Buenos Aires.

Si se la campara con la última medición que hizo la Defensoría de la Tercera Edad en octubre pasado, la canasta aumento un 118,73%

Los $ 685.041 que actualmente se estiman que son necesarios para abonar los costos básicos que tienen los adultos mayores están muy lejos de la jubilación mínima, que se ubica en $134.445 y que alcanza los $204.445 con el bono de $ 70.000. En tanto, el haber medio de los jubilados que no recurrieron a las moratorias es de $ 299.407.

La medición incluye los gastos de vivienda y el rubro medicación contempla una variedad de medicamentos de diferentes patologías, considerando el descuento que se realiza en farmacias según la obra social del jubilado, que oscilan entre 40 y 80%, precisó el informe elaborado por la Defensoría.

"Los nuevos datos de la Canasta Básica de los Jubilados ratifican la situación de precariedad y miseria en la que se hunde cada vez más el sector. No es que los jubilados sigan estando mal, es que están cada vez peor y no hay perspectivas de que la situación se revierta", señaló el Defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, luego de que se conocieran los datos oficiales.

Las estimaciones que hizo la Defensoría de la Tercera Edad incluyen gastos de alimentos por $ 197.610, un desembolso por medicamentos de $ 108.717, gastos de limpieza por $ 93.190, mientras que de transporte serían $ 46.000 y de farmacia (no remedios) otros $ 45.220.

De gastos de vestimenta sólo tendrían $ 25.000 por mes, mientras que de recreación $ 26.000, de servicios $ 26.394 y de vivienda $ 117.000.

Así, un jubilado necesitaría ganar como mínimo $ 685.041 para poder vivir dignamente y afrontar gastos mínimos de comida, transporte y medicación.

Lamentablemente, quienes cobran la mínima hoy apenas cobran $ 134.000 y con el bono de $ 70.000 llegan a $ 204.000, ni un tercio de lo que necesitan para vivir. Ese será el gran desafío que tendrá que afrontar el gobierno de Javier Milei en las próximas semanas, lograr con una nueva fórmula de ajuste o con la ayuda d un bono mientras eso se acuerda, que las jubilaciones estén un más cerca de una vida digna y un poco más lejos de la indigencia.

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