Tras casi dos años de negociaciones, la Confederación General del Trabajo concretó su reunificación. Desde este lunes, Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña quedaron al mando de la central en reemplazo del triunvirato provisorio, conformado por Hugo Moyano, Luis Barrionuevo y Antonio Caló. Desde las 9 de la mañana, los dirigentes comenzaron a ocupar el estadio de Obras Sanitarias del barrio porteño de Núñez.
El Congreso Nacional comenzó minutos después de las 11 de la mañana, con las demoras generadas por la concurrencia de más de 1.600 dirigentes. La primera tarea de la junta fue votar por el cambio de estatuto, que más tarde permitiría que sea elegido un triunvirato de nuevas autoridades en lugar de una persona física.
Si bien todo se desarrolló en un clima de tranquilidad, distintas corrientes se mostraron en disidencia y se mantuvieron al margen. Sergio Sasia, secretario general de la Unión Ferroviaria, había anunciado en la previa que el Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA) no participaría del encuentro.
"No vamos a participar ni de la conducción ni de ninguno de los 35 cargos", había declarado Sasia antes del Congreso. Además, sostuvo que es "inexistente un proyecto o una agenda concreta" que unifique las necesidades de todos los sectores.
Por su parte, Sergio Palazzo, titular de la Asociación Bancaria, también desestimó formar parte de la mesa chica de la nueva CGT y llamó a un paro nacional antes de septiembre. Aunque se mostró crítico por cómo se llevó a cabo el acuerdo, ratificó que su gremio permanecerá bajo la órbita cegetista.
Los sectores de la central que encabezan Gerónimo "Momo" Venegas y Omar Viviani también decidieron mantenerse al margen por diferencias internas.
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Luego de varios meses de gestiones para alcanzar una delicada unidad tras años de enfrentamientos, los dirigentes resolvieron que lo mejor será patear para el 2020 la discusión para consagrar a un único conductor.
Además, la última experiencia de un triunvirato, el que integraron en 2003 Hugo Moyano, José Luis Lingeri y Susana Rueda, dejó un mal recuerdo ya que nunca logró funcionar como tal y a sólo doce meses de ser presentado dejó de existir y el camionero quedó como único secretario general.
Si bien la CGT reunificada ya planteó fuertes críticas a la políticas del Gobierno, la última vez a través de un duro documento titulado "De mal en peor", los miembros del triunvirato advirtieron que no está previsto en el corto plazo la convocatoria a un paro nacional.
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