Política
Aníbal Fernández insistió en que el fiscal fallecido cometió al menos cuatro delitos, y minimizó la relevancia de los detalles de su vida personal. Sí repudió que esas cosas se hicieran "con dineros públicos"
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, volvió a la carga contra el fiscal fallecido Alberto Nisman y aseguró que hubo malversación de caudales públicos, cohecho, peculado y blanqueo de capitales, en torno al manejo de fondos provenientes de la fiscalía especial que investiga el atentado a la AMIA:
Sobre la acusación del técnico informático Diego Lagomarsino, quien dijo que depositaba la mitad de su sueldo en una cuenta del fallecido fiscal, indicó que le cabrían esas figuras legales.
Señaló en declaraciones periodísticas que por la muerte del fiscal "no se le puede imputar nada" aunque los delitos deben ser investigados.
"Yo no me meto en las acciones que le corresponden a su vida privada. Si está con una mujer, con diez mujeres, con hombres, con burros no me interesa. Sí que esas cosas se hagan con dineros públicos", agregó.
Indicó que el fiscal "viajaba varias veces al exterior en primera con señoritas o con quien sea" y que "nunca el Ministerio Público lo supo" por lo que se le efectuaba el "pago de vacaciones no gozadas".
Al mismo tiempo, defendió la denuncia que realizó contra Adrián Bastianes, quien difundió fotografías del fiscal muerto, hecho que consideró "una canallada" porque "daña su intimidad".
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