“Hasta el cierre de la campaña hay que tratar de no cometer más errores no forzados y meter algunos goles”, fue la metáfora a la que recurrió un funcionario nacional para mostrar hacia dónde debe ir dirigida la estrategia del oficialismo de cara a las elecciones legislativas: evitar los yerros de gestión -como la quita intempestiva de pensiones para discapacitados sin explicar previamente las irregularidades- y mostrar como “propia” la obra pública en los distritos de la Provincia.
“Oficialmente” el cierre de listas en el territorio donde el gobierno se juega “la madre de todas las batallas” terminó de “ordenar” la estructura de poder que tiene en su pirámide a Mauricio Macri y por debajo a María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta y Marcos Peña. Aunque Macri derivó el cierre de las candidaturas a los estrategas de la gobernadora bonaerense, algunos nombres terminaron negociándose con Casa Rosada: de hecho las cabezas de lista se filtraron el jueves 22 junio luego de una reunión en el despacho del jefe de Gabinete.
Lo cierto es que con el paso de los días se ha tratado de “homogeneizar” el discurso oficial y el timón de la campaña bonaerense se conduce desde las oficinas del Banco Provincia en plena city porteña. “En provincia la jefa es Vidal”, repiten integrantes del ala política del gobierno y reconocen la coordinación de la campaña que llevan a cabo los estrategas bonaerenses.
Aunque el pedido de desafuero a Julio De Vido volvió a agitar el tema de la corrupción, en las usinas de la campaña bonaerense saben que no conmoverá el voto “duro” kirchnerista. Pero como, de alguna manera, el oficialismo comparte electorado con el massismo -que ayer anunció la renuncia masiva a los fueros parlamentarios de los integrantes de ese espacio- es probable que la asimilación del “pasado a la falta de transparencia” vuelva a resonar en el oficialismo al igual que el “combate al narcotráfico” como una de las principales demandas que se escuchan en las barriadas.
En el oficialismo saben que tendrán una dura tarea para que el mensaje de Cambiemos pueda llegar a los votantes de la primera y tercera sección del Conurbano donde la Unidad Ciudadana de la ex presidenta mide fuerte.
“Una boleta con el apellido Bullrich no es lo mejor para mostrar en el Conurbano, pero confiamos en Vidal”, se sinceró un armador oficialista bonaerense que, igualmente, expresó que la “idea es no meternos en una confrontación directa” para no ahuyentar al electorado fiel que no gusta del chisporroteo electoral. “Hay que ganar para jubilarla políticamente a Cristina”, justificó.
En el gobierno observan que la victoria en territorio bonaerense es el único resultado posible para evitar el “peso simbólico” que tendría un eventual triunfo de la lista que encabeza Cristina Kirchner, es decir, que genere complicaciones para los últimos dos años de gestión y termine con la aspiración de Mauricio Macri de ser reelegido.
Mientras algunos funcionarios nacionales son optimistas respecto al resultado electoral, un estratega provincial fue más moderado al estimar que “vamos a ganar o perder por poco”.
Los primeros sondeos sobre la intención de voto en las PASO muestran una paridad entre las listas para el Senado que encabezan Cristina Kirchner-Jorge Taina y Esteban Bullrich-Gladys González.
En este contexto, un integrante del ala política del oficialismo se refirió los errores de gestión que perjudican la imagen del oficialismo y pugnó por acercar los resultados de la obra pública a los distritos del GBA. “Hay que dejar de cometer errores no forzados”, reiteró y llamó a no confiarse por las tres ofertas electorales que tendrá el PJ en la Provincia.
La polémica por el nombramiento de una directora de Movilidad de Bicicleta, con un sueldo de $70 mil, y el recorte de unas 70 mil pensiones por discapacidad por parte del Ministerio de Desarrollo Social ocasionaron un visible malhumor social percibido a través de redes sociales, un termómetro al que el macrismo suele prestar mucha atención.
“Cristina tiene votos en La Matanza porque tiene una estructura partidaria fuerte. Por eso hoy tiene una intención en Provincia que oscila entre los 28 y los 31 puntos”, indicó.
Y al hacer referencia a la necesidad de “militar”, por ejemplo, las conexiones de agua y cloacas que se lleva a cabo el gobierno en el Conurbano, recordó la frase del consultor Jaime Duran Barba: “la gente vota por metros cuadrados” entregados.
Son los resquemores que quedaron luego que el ala más política del macrismo quedó al margen de las definición de las listas, como aquellos que advierten que la falta de presencia territorial en algunos distritos pone en riesgo la fiscalización de boletas en partidos como La Matanza, Almirante Brown o Lomas de Zamora.