e El titular de la cartera de Producción aseguró ayer que hay una reactivación de la economía en todos los sectores y salió al cruce de los que afirman que la misma todavía no llega al bolsillo de los consumidores.

El ministro de Producción, Francisco Cabrera, aseguró ayer que hay una reactivación de la economía en todos los sectores, que se manifiesta en un crecimiento sostenido del consumo. “El consumo recontra arrancó”, sintetizó el funcionario durante una reunión con periodistas de diversos medios.

Según Cabrera, esa recuperación se está dando en el marco de una reactivación generalizada de la economía, visible en varios sectores como la industria automotriz y la construcción.

“La venta de autos está 30% arriba acumulado, la venta de motos está 50 % arriba, la venta de propiedades tuvo un fuerte crecimiento y la de electrodoméstico subió 15%”, se entusiasmó Cabrera ayer durante la reunión a la que asistió este diario.

El funcionario explicó que “lo que muestran las cifras hoy es que hay un crecimiento mucho más homogéneo de la economía. Y lo importante de ello es mostrar que hay capacidad de generar empleo”.

Cabrera salió al cruce así de los que afirman que la reactivación todavía no llega al bolsillo de los consumidores. “Cuando se dice que el consumo no arranca, el primer error es referirlo sólo a la venta en supermercados y a los bienes de consumo masivo (alimentos y bebidas)”, consideró.

El ministro echó mano a datos de la consultora Kantar para asegurar que “el mes pasado el consumo en los sectores más bajos subió un 12 %”.

En ese marco, el funcionario señaló que “teniendo en cuenta las dificultades con que iniciamos el gobierno estamos haciendo algo que no se ha dado desde 1915, que es que crecemos, reducimos el déficit fiscal, reducimos el gasto público y los impuestos (bajamos 2 puntos del PBI, cerca de 10 mil millones de dólares)”.

Asimismo Cabrera explicó que la carga tributaria afecta la productividad de las empresas y por eso una de las preocupaciones centrales de política económica de este gobierno es la reforma tributaria.

En ese sentido, aseguró que “uno de los ejes del Plan Productivo Nacional es bajar el costo laboral, lo que no significa bajar salarios”.

Cabrera aclaró que “vemos la realidad de una Argentina que va a seguir teniendo salarios altos en dólares, tenemos sindicatos fuertes. Con esa realidad tenemos que buscar nuestro perfil competitivo y productivo”.

El funcionario consideró que la consecuencia del llamado “costo laboral argentino” es que “tenemos 6 millones de trabajadores en blanco y cinco millones que están en negro”.

Sin entrar en precisiones Cabrera adelantó que la reforma tributaria que analiza el gobierno que encabeza Mauricio Macri tiene como norte bajar los costos laborales a partir de disminuir las contribuciones patronales.

Para el funcionario la baja de impuestos y cargas patronales debe ir acompañada de una baja en el gasto público, “para dar señales a los mercados y a los empresarios que somos disciplinados en la cuestión fiscal y en el compromiso de reducción del déficit”.

El funcionario reconoció que “estamos en una situación difícil en términos fiscales”, por lo que “tenemos que ordenarnos y mostrar mucha disciplina y mostrar que efectivamente somos capaces de bajar el déficit fiscal”.

A su lado, el secretario de Industria y Servicios, Martín Etchegoyen, señaló que por ahora el empleo industrial crece lentamente porque mientras que en la construcción la reacción es inmediata cuando hay reactivación, no sucede lo mismo en el sector industrial.

“La recuperación de la industria comenzó hace tres meses pero no se nota como en otros sectores porque lo primero que hace el industrial es aumentar las horas extras, utilizar la capacidad que tiene. Recién cuando ese crecimiento se consolida empiezan a tomar gente”, señaló.

“Prevemos un crecimiento lento del empleo aún con un crecimiento de la industria del 4% interanual”, vaticinó.

Cabrera y las causas de la caída del empleo

Al explicar la caída del empleo producida durante 2016, a partir de la asunción de Mauricio Macri, Cabrera señaló que “como se sabía que iba a haber una devaluación, las empresas se “sobreestoquearon” ampliando su capacidad de comprar con un dólar muy barato”.

“En 2016, en medio de un clima recesivo, hubo una baja de la producción con sobre stock de las empresas”, indicó.

“Ese sobre stock se logró tomando gente (por lo que), las empresas estaban al tope de empleados. Cuando vino 2016 se quedaron con el stock, hicieron la ganancia por la diferencia del tipo de cambio y despidieron gente”, explicó.

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