Desde que comenzó el gobierno de Javier Milei las transferencias de fondos a las más de 50 universidades nacionales cayeron durante el primer trimestre un 34,2% en promedio si se compara con lo que había sido enviado a esa misma altura el año pasado
Tras la masiva marcha universitaria, la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública reflejó el ajuste sobre los giros a instituciones educativas. Desde que comenzó el gobierno de Javier Milei las transferencias de fondos a las más de 50 universidades nacionales cayeron durante el primer trimestre un 34,2% en promedio si se compara con lo que había sido enviado a esa misma altura el año pasado.
La Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo es la única que desde que comenzó el 2024 no recibió ni un solo peso y, en contraste, la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA), que cuenta con la mayor cantidad de alumnos, es la que más recursos percibió.
La Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) analizó, en base a cifras oficiales, la dinámica de las transferencias a universidades, en donde la mayor parte corresponde a gastos corrientes, sobre todo salarios.
Durante el primer trimestre la Nación se devengaron transferencias a las casas de estudios por $497.636 millones frente a los $203.735 millones en el mismo lapso del 2023. Si bien es un incremento nominal, si se descuenta la inflación se observa una caída en términos reales del 34,2% interanual.
Del total, Nación giró de manera efectiva $487.558, 98% de lo comprometido. Es un tercio del presupuesto vigente para todo el año que dispuso el Gobierno para las universidades.
Para gastos de capital no se registró devengamiento alguno de transferencias. Ese concepto había sumado $5.201 millones en los primeros tres meses del año pasado, tal como reflejaron los datos recolectados por ASAP.
Con $85.955 millones, la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA) encabeza el listado de los giros. El monto es una 36,3% menor en términos reales al recibido entre enero y marzo del año pasado. Le sigue la Universidad Tecnológica Nacional, con $36.127 millones (-28,7% real en relación a 2023); La Plata, con $35.050 millones (-29,4% real interanual) y la de Córdoba (UNC) con $32.630 millones (-34% interanual real).
De los 2.162.947 estudiantes que en 2022 (último registro disponible) cursaban en universidades estatales, 410.938 lo hacían en estas cuatro universidades, que concentraron este año giros por $189.762 millones, casi el 30% de los fondos transferidos en el primer trimestre.
El resto de las universidades se ubican varios escalones más abajo en términos de recursos: la de Rosario recibió $25.308 millones (-29,3% con respecto al año pasado) y con la misma caída se encuentra la de Tucumán, que recibió $22.741 millones. Para todo el resto, las transferencias quedaron debajo de los $20.000 millones en los tres primeros meses del año.
Las instituciones más pequeñas sufrieron recortes en los giros más pronunciados: la de San Antonio de Areco recibió $442 millones (-66,1% interanual), la Universidad de Rafaela $811 millones (-52,7%) y la de Defensa Nacional $409 millones (-51,1%).
La más pronunciada fue la Universidad Nacional de Madres de Plaza de Mayo, del 100%, ya que no percibió fondos desde que comenzó el año. A esta altura de 2023 contaba con $94 millones.
Las últimas cifras oficiales disponibles arrojan que en 2022 había 2.714.277 estudiantes universitarios de los cuales 2.162.947 cursaban en instituciones públicas y 551.330 en privadas. Por tanto, la caída de los giros tiene un efecto cuantitativo significativo.