
El líder de la UOCRA y referente de la central obrera se mostró a favor de debatir la iniciativa. Y envió un mensaje contundente: "Cuando se nos cierra la puerta, reaccionamos y nos hacemos valer con nuestra capacidad de representación".
"Si nos cierran todas las puertas y no nos dan garantías, vamos a utilizar todas las herramientas que tengamos en la defensa de nuestro derecho”. Gerardo Martínez, secretario general de la UOCRA y uno de los referentes de la CGT, lanzó este domingo esa advertencia en medio del debate por la reforma laboral impulsada por el Gobierno.
En declaraciones radiales, el dirigente gremial aclaró que la CGT es un actor de "gestión" que prefiere recurrir al diálogo. "Cuando tiene la posibilidad de negociar, negocia. Cuando se nos cierra la puerta, reaccionamos y nos hacemos valer con nuestra capacidad de representación”, explicó.
Asimismo, Martínez cuestionó las propuestas y los conceptos que circulan en el oficialismo sobre la modernización laboral, apuntando directamente a funcionarios sin experiencia en el terreno. En ese sentido, mencionó explícitamente a Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado.
Gerardo Martínez hizo una advertencia en medio del debate por la reforma laboral.
“Lo que salen a plantear no saben lo que es pagar un salario, lo que es discutir un convenio colectivo de trabajo. Respeto su capacidad intelectual, vendrán de las mejores universidades, pero no entienden lo que significa la modalidad laboral en la Argentina”, afirmó el referente sindical, que forma parte del Consejo de Mayo.
Martínez puso en duda nociones como la de “salarios dinámicos” y criticó: “El hecho de que sea secretario un funcionario no quiere decir que sea un iluminado”.
El sindicalista manifestó la preocupación de la CGT por los puntos que incluiría la posible reforma, como los bancos de horas, la aplicación de salarios dinámicos y la habilitación de convenios colectivos por empresa. Para el sector, estas medidas podrían debilitar la negociación colectiva sectorial y modificar la estructura de las horas extra.
También analizó el difícil contexto económico y responsabilizó a la política oficial por el deterioro productivo: “Han quebrado alrededor de 20.000 empresas de distintas actividades. El consumo cae, los bienes transables no son competitivos. La política económica del gobierno de abrir fronteras y estar inundados por productos importados ha generado una recesión importante”.
Federico Sturzenegger, uno de los funcionarios cuestionados por la CGT en el debate de la reforma laboral.
Pese a la tensión, Martínez defendió el rol de los sindicatos, desmintiendo la idea de que son una “traba para la competitividad”, y reiteró la voluntad de la CGT de ser parte de la solución a los problemas estructurales del país.
Y finalmente, el líder de la UOCRA abogó por una renovación dirigencial en la CGT para acercarse a los desafíos del presente y a las nuevas generaciones de trabajadores. “Hay dirigentes muy, muy grandes que siguen pensando en estrategias útiles hace 20 o 30 años. Hay que hablarle a los sub 40 para explicarles hacia dónde vamos”.
“Necesitamos unidad y fortaleza, porque el panorama será duro y, si no hay diálogo, vamos a actuar con acciones contundentes”, concluyó.