El director del Banco Nación, Claudio Lozano, cuestionó "maniobras sospechosas de fraude" realizadas por dueños del Grupo cerealero. Sospechan de operaciones financieras entre firmas del mismo conglomerado de Argentina, Uruguay y Paraguay. Auditan el crédito otorgado por el Nación. Con solo 6 empleados en Paraguay, Vicentín es el segundo exportador de soja de ese país.
El director del Banco Nación, Claudio Lozano, cuestionó que hay "maniobras sospechosas de fraude" por parte de los ex directivos de la empresa Vicentin, y consideró que "habría que investigar en profundidad para evaluar en qué medida todos los recursos que dispuso Vicentin no terminaron en el exterior y explican lo inexplicable".
Lozano indicó que "después de los informes iniciales empezó un proceso de auditoría al interior del banco (de la Nación Argentina), hay un sumario que está en marcha y se ha ido avanzando bastante en que hay un conjunto de maniobras extrañas, sospechosas de fraude por parte de Vicentin", explicó en diálogo con la emisora La Red. "El crédito (del Nación) -explicó- financiaba las exportaciones de Vicentin Argentina a Vicentin Uruguay, es decir es un crédito entre dos empresas vinculadas dentro del mismo grupo".
"Esto debería investigarse -advirtió el economista-, ya que la empresa Vicentin Uruguay podría ser un mecanismo para dibujar el monto total de exportaciones que Vicentin declara en Argentina, y que en realidad la facturación definitiva se hace en Uruguay de manera tal que acá se declara menos y se pagan menos retenciones e impuesto a las ganancias. O sea, la exportación sale de Argentina y la facturación completa se hace en Uruguay", detalló.
Asimismo, indicó que "el otro tema es la subsidiaria de Vicentin en Paraguay, una oficina donde trabajan sólo seis personas, no hay ninguna planta de producción, y sin embargo Vicentin en Paraguay es el segundo exportador de soja".
Claudio Lozano dio más precisiones sobre las presuntas maniobras de contrabando de exportación: "Lo que uno va recogiendo es que lo que pasa es que las barcazas que bajan por el Río Paraná vacías y paran en el puerto San Lorenzo y siguen hacia el resto del mundo, pero se facturan en Paraguay lo que son granos procesados en Argentina. Son aproximadamente unos 200 millones de dólares al año, esto también estaría indicando una maniobra extraña", agregó.
Por ello, el funcionario consideró que "habría que investigar en profundidad para evaluar en qué medida todos los recursos que dispuso Vicentin no terminaron en el exterior y explican lo inexplicable".
Lozano dijo que "en términos penales esto no ha tenido ningún avance, poco después que el fiscal (Gerardo) Pollicita recibió esto del juez (Julián) Ercolini, comenzó el tema de la pandemia y la feria judicial y a partir de allí mucho no ocurrió".
"De diciembre para acá, desde el momento que Vicentin defaultea todo, (la empresa) nunca pudo retomar el funcionamiento porque una de las claves del problema es que Vicentin estafó a miles de productores, que son los que le acercan los granos, y la verdad que los productores ya no quieren trabajar con Vicentin", concluyó.
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