Acuña disfruta con Argentina del pasaje histórico en el Mundial

Las chicas albicelestes completaron la grilla inicial en el certamen que se desarrolla en Colombia con 4 unidades, producto de la alegría reciente con las centroamericanas y el empate previo con Países Bajos por 3 a 3, dejando en el olvido el duro tropezón del debut, cuando se perdió por 6 a 2 con Corea del Norte.

En ese sentido, se estableció la plantilla como una de las mejores terceras y ahora, ya en play-off, irá contra las teutonas, en un trámite más que complicado, pues son habituales candidatas a la gloria en este tipo de cita ecuménicas.

¿Cómo llegó el combinado que conduce Christian Meloni a esta oportunidad inédita? El tropezón con las asiáticas en el arranque del torneo se preveía un golpe difícil de asimilar, más allá de la labor estelar de la goleadora Kishi Núñez, que aportó un doblete.

Y, con templanza, se afrontó el cruce con las europeas con la necesidad de evitar otro tropezón que hubiese decantado en la eliminación directa. Así, se diseñó una igualdad trascendental mediante dos gritos de Serena Rodríguez y una unidad de Sofía Domínguez, para dejar la chance viva en el último escollo.

Y allí, con una definición superlativa de Núñez, actualmente militando en Boca, se ganó por la mínima diferencia a las ticas y se sentenció un halago que hoy quedará marcado para el resto de la historia.

¿Por qué? Primero, porque se volvió a ganar en esta categoría en un Mundial desde 2006, cuando se despachó con un 4 a 0 a República Democrática del Congo. Y segundo, y más importante todavía, porque es la primera ocasión que un plantel argentino, cualquiera sea su divisional, accede a la siguiente llave, dado que siempre, tanto en mayores como en juveniles, no habían logrado destrabar esa instancia.

Eso invita a ilusionarse con el futuro cercano y de largo alcance, más allá de lo que ocurra en los octavos de final, en los que, claramente, las chicas arribarán de punto e intentarán dar el batacazo con las alemanas.

Para la dama del Taladro, en tanto, es la confirmación de una performance vital, en la que, más allá de no haber convertido, se erige como pieza clave, que incluso fue trascendental para clasificar al Mundial, habiendo marcado goles en el Sudamericano para que hoy sea histórico todo.