Las afectadas fueron las escuelas 7 y 56 por una patota de alrededor de 20 sujetos. Intervino la policía y demoró a 15: 12 fueron dejados en libertad por ser menores, pero los restantes 3, mayores, quedaron a disposición de la justicia.
Una patota de más de 15 adolescentes, en su mayoría menores de edad, causaron disturbios durante la madrugada en dos establecimientos educativos de Florencio Varela con la intención de ingresar por la fuerza rompiendo cristales y puertas, en tanto que agentes policiales fueron alertados y los agresores les propinaron una lluvia de piedras, dañaron un patrullero y finalmente fueron detenidos, aunque gran parte del grupo fue entregado a sus progenitores rápidamente por orden de la fiscalía.
Se trata de un grave ataque proporcionado no solo en las escuelas 7 y 56 del distrito, sino también hacia los uniformados policiales, burlando todo tipo de autoridad a pesar de haber sido capturados. Milagrosamente no hubo heridos, lo cual no hubiese sido nada raro teniendo en cuenta que tiraron múltiples piedrazos, botellazos y todo tipo de objetos que se cruzaron por el camino.
Todo comenzó durante la madrugada del jueves, cuando la mencionada patota de entre 15 y 20 adolescentes que iban desde los 12 a los 20 años de edad se dirigieron a su primer objetivo. Llegaron a la calle 515 al 3300 de San Jorge, donde está ubicada la escuela N°7 e intentaron entrar por la fuerza. Rompieron cristales, forzaron puertas, pero un vecino escuchó la secuencia y alertó al 911 para que vinieran.
Al llegar los móviles, los agresores escaparon hasta la intersección de las calles 546 y 509 en Villa Argentina, donde se ubica el establecimiento educativo 56. Hicieron lo propio, rompieron las instalaciones por fuera y, al ver que nuevamente se acercaban los móviles, reaccionaron de la peor manera, arrojando piedras, botellas y elementos que iban encontrando en la vía pública.
Dañaron un patrullero pero no pudieron agredir físicamente a los oficiales, y estos detuvieron a 15 jóvenes. Solo tres de ellos eran mayores de edad y por dicho motivo los restantes fueron devueltos con inmediatez a sus progenitores, por medio del Servicio Local de Niñez y de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 2 de menores de edad de Florencio Varela.
Los restantes, de entre 18 y 20, fueron trasladados a la Comisaría Segunda del distrito por el desorden y los daños causados. Se les labró un acta y deberán afrontar el debido proceso judicial.