El alerta que efectuó un vecino al 911 y la rápida intervención de la policía permitió la aprehensión de los sujetos de 27, 26 y 15 años, cuando estaban en el interior de una casa donde habían maniatado a sus tres ocupantes, de 34, 64 y 92 años y a un albañil al que redujeron para ingresar.
Agentes policiales lograron a detener a tres delincuentes en pleno acto cuando habían ingresado a robar a una vivienda en Bernal, y habían retenido a cuatro víctimas, entre ellos una abuela de 92 años, a quienes maniataron y golpearon, en tanto que gracias al alerta de un vecino que observó la secuencia pudieron desbaratar la operación, además de secuestrar dinero en efectivo y dos pistolas cargadas y aptas para disparar.
Se trata de un nuevo episodio de inseguridad que, por fortuna para los damnificados, culminó con los violentos criminales aprehendidos. De milagro no hubo que lamentar muertos como así tampoco heridos, aunque la situación fue realmente shockeante y precisaron asistencia psicológica tras el ilícito. Si bien terminó de la mejor manera posible, piden mayor presencia y rastrillajes constantes para evitar pasar por momentos de tanta angustia y miedo.
Todo comenzó en la mañana del miércoles, cuando un grupo de tres delincuentes ingresó a una finca situada en la intersección de avenida Dardo Rocha y Liniers. Si bien se trata de una zona altamente concurrida, las calles de adentro son tranquilas y muy apuntadas por los constantes robos aplicados por los hampones, que actúan con total impunidad. Eso motivó a los culpables, que redujeron a un albañil y se metieron en la casa.
Una vez en el interior, maniataron a las tres personas con las cuales se toparon, de 34, 64 y 92 años. Hubo golpes, insultos y amenazas de muerte. Pero lo que no contemplaron, es que hubo un vecino que advirtió toda la secuencia y no dudó ni un segundo en comunicarse con el 911 para pedir asistencia y que desbaraten el ilícito. El llamado llegó a un móvil que estaba por la zona y agentes de la Comisaría Segunda acudieron rápido.
Los uniformados policiales llegaron y, al entrar al domicilio, se encontraron con los damnificados reducidos. Procedieron a enfrentarse a los malvivientes armados, pero milagrosamente no trascendió a mayores y no hubo tiroteo. Así las cosas, aprehendieron a un sujeto de 27 años, otro de 26 y un menor de 15. Además, secuestraron una pistola calibre 22 y una 9 milímetros, ambas con sus cargadores llenos y aptas para disparar. También les quitaron dinero en efectivo y un teléfono celular que se presume que obtuvieron de otro ilícito.
El caso quedó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 3, mientras que el más chico de los hampones está a disposición del Fuero de Responsabilidad Juvenil.