Investigan la muerte de una mujer que apareció ahorcada en su casa de Ezpeleta

Se trata de un caso que conmociona a la comunidad debido a que dos pequeños quedaron solos tras perder de una manera tan impactante a su madre. Si bien la escena se presentaba como un suicidio, las autoridades no descartan que el hombre que la maltrató física y psicológicamente durante el período en el que ambos mantuvieron la relación sentimental sea el culpable. Esto sirve para repensar las medidas de seguridad que se toman contra este tipo de violentos, a quienes no les importan las perimetrales ni las prohibiciones y actúan con total libertad e impunidad.

Ocurrió en una vivienda en Ezpeleta, situada en la calle La Guarda al 1400, justo enfrente del cementerio de dicha localidad. Allí fue que familiares de Ayelén Daiana Fontes, de 33 años, la encontraron con signos de ahorcamiento y de inmediato llamaron a la ambulancia para que la atiendan. Lamentablemente, al llegar los profesionales médicos del SAME al lugar, en conjunto con los agentes policiales del Comando de Patrullas, constataron que no tenía signos vitales. Tras ello, se apersonó la Policía Científica para peritar el espacio.

El círculo cercano de la víctima explicó que desde hacía mucho tiempo, la fallecida venía sufriendo constantes maltratos por parte de su ex pareja. Si bien se separaron años atrás, este seguía llamándola por teléfono y la amenazaba de muerte. Además, en reiteradas ocasiones había ejercido violencia física, motivo por el cual fue denunciado ante las autoridades judiciales quilmeñas.

Así las cosas, el Fuero de Familia del Departamento Judicial de Quilmes ordenó “disponer la implementación del Protocolo de Asistencia y Monitoreo de situaciones de alto riesgo de las violencias por razones de género”. En tanto, le pusieron una orden de restricción de acercamiento tanto hacia Fontes a sus dos hijos, algo que nunca cumplió.

Esto afectó gravemente a la mujer, quien entró en depresión y debió pedirse licencia psiquiátrica en el trabajo. Tras ello, comenzó con un tratamiento y estaba siendo medicada por el profesional médico de cabecera.

El caso quedó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3, a cargo del fiscal Martín Conde, quien lo caratuló como “Averiguación de causales de muerte”. Por otro lado, esperan los resultados de la autopsia, ya que no descartan que el agresor haya tenido algo que ver en el suceso, a pesar de que todo se presentaba como un suicidio.