Obispo de Lomas visitó al Papa Francisco y adelantó que se mudará a Villa Fiorito

Durante ese encuentro, el prelado compartió su decisión personal de dejar de vivir en la sede del Obispado, ubicado frente a la Plaza Grigera, para mudarse a una vivienda en Villa Fiorito, en la periferia del municipio. "El Santo Padre me alentó y se puso muy contento", reconoció Lugones en una carta enviada a su feligresía.

Luego de su encuentro con el Papa, el obispo viajó a Barcelona, España, y más concretamente a Manresa, donde realizó los ejercicios espirituales ignacianos en la Cueva de San Ignacio. Cabe recordar que Monseñor Lugones pertenece a la Orden de San Ignacio, más conocida como la orden de los jesuitas.

"En Roma, visité el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, cuyo prefecto es el cardenal argentino Víctor Manuel Fernández, y lo más importante fue mi encuentro con el Papa Francisco, con quien estuve una hora hablando, él está bien, no de su locomoción, pero sí muy lúcido", señaló Lugones.

Al respecto, agregó que "con el Santo Padre compartimos la situación social, política y económica de la Argentina; también le compartí mi discernimiento personal que he ido haciendo en los últimos años y que ha terminado con el deseo y la concreción de tener mi domicilio en Fiorito. El Santo Padre me alentó y se puso muy contento", aseveró.

De regreso en el país, expresó estar "muy agradecido a Dios y a la Virgen Santísima por esta experiencia de espiritualidad" y el domingo participó de la peregrinación diocesana a Luján, donde presidió la celebración de la misa, en la que manifestó que "hoy Argentina está sufriendo por la falta de alimentos, de medicación, de trabajo; venimos a pedirle a María, que se abran fuentes dignas de trabajo, que todos puedan partir el pan y, en este momento de crisis, que nos multipliquemos para que nadie deje de partir su pan".