Padre le donó un riñón a su hijo y le salvó la vida

La complicación del paciente comenzó a muy temprana edad, ya que nació con reflujo vesicoureteral. Esa complicación le provocó una insuficiencia renal y a los dos años debió empezar diálisis. A los tres recibió un trasplante de un donante cadavérico en el Garrahan, que le posibilitó vivir hasta ahora. Pero en enero de este año comenzó nuevamente con diálisis y se renovó la necesidad de un trasplante que le diera la nueva esperanza de "volver a nacer".

Por eso, el equipo de trasplante renal del centro de salud varelense comenzó a evaluar el caso. "Pudimos hacer la cirugía para extraer uno de sus riñones por vía laparoscópica, es decir una nefrectomía al padre, y así concretar el trasplante. Su hijo esperaba el órgano en el Garrahan. El riñón se puso en condiciones para su mantención y se lo transportó en ambulancia. En el Garrahan esperaban los cirujanos que realizaron el implante del joven. La intervención fue exitosa. Ahora hay que ser prudentes y esperar la evolución de joven. El papá se recupera en El Cruce", manifestó la doctora Silvia Dipietrantonio jefa del equipo de Trasplante Renal del nosocomio de Florencio Varela.

La compleja intervención fue posible gracias al convenio firmado entre las autoridades de ambos hospitales nacionales, que acordaron impulsar el trabajo articulado en la realización de trasplantes hepáticos y renales para pacientes pediátricos que requieran esos tratamientos como única alternativa terapéutica para atender su salud y mejorar su calidad de vida.

Se trata de un acuerdo para atender niños y adolescentes que necesitan un trasplante y cuyas intervenciones se realizan con órganos provenientes de donantes vivos adultos.