El Cervecero hizo tablas con el Trueno Verde y completó un certamen positivo, en el tercer lugar de la zona A. Ahora la mira está en el Dragón para la liguilla.
Quilmes empató 1 a 1 con San Miguel en el estadio Centenario y terminó la competencia en la tercera posición de la zona A de la Primera Nacional, por lo que enfrentará a Defensores de Belgrano en el choque que abra el Reducido, con el sueño de ir por el ascenso a la máxima categoría del fútbol argentino.
El anfitrión fue el que tomó el protagonismo desde el principio, con un juego lúcido desde el mediocampo para intentar atacar con simpleza. Y por eso no extrañó que contara con varias chances para desnivelar, algo que se concretó a los 20 minutos, gracias a un tanto de Ramiro Luna, de penal, con una definición sobria que dejó sin respuestas al arquero Jorge Pucheta.
El Decano entendió cómo afrontar el duelo y golpeó en un momento justo, generando tranquilidad en los hinchas que se dieron cita en las tribunas. Sin embargo, con el correr de los minutos esa solidez se fue diluyendo y por eso el rival, urgido por puntos para intentar acceder a la liguilla, donde ya el dueño de casa estaba asentado, encontró la fórmula para propiciar preocupación.
Incluso esa levantada de los comandados por Gustavo Coleoni se dio a pesar de quedarse con un hombre menos por la expulsión de Iván Antunes, que pareció cambiar la dinámica del compromiso, pues de hecho también se fue a los vestuarios, con tarjeta roja, el DT de la visita, en el marco de un panorama con muchos nervios.
Por lo pronto, el Trueno Verde aceleró y empardó con un tanto en contra de Lucas Romeo, que enmudeció a todos en la región porque se preveía un itinerario positivo y terminó siendo complicado.
Ya en el complemento, con las modificaciones a cuestas desde el banco de suplentes, el técnico Sergio Rondina apostó por volver a la ventaja, pero la pierna fuerte estuvo a la orden del día y el escaso nivel futbolístico fue una constante que dificultó la fluidez necesaria para que haya varias oportunidades para anotar.
El trámite, entonces, se enrareció, con un Cervecero que aceleraba cada tanto pero que a veces frenaba su marcha, administrando las energías para no desgastarse de más y cuidando el físico para lo que será el Reducido.
Para colmo, la entidad de Los Polvorines recibía noticias alentadoras en otras canchas, especialmente la paridad de Ferro con Talleres en Remedios de Escalada, que anulaba las chances de que lo alcancen, a lo que se agregó el tropezón de Agropecuario en Carlos Casares con Tristán Suárez.
Por eso, el punto era positivo, a tal magnitud que se encariñó con esa opción y evitó ir en pos de un halago, con tal de aferrarse a un tanteador que servía.
Y por eso se hizo tablas y ambos observan lo que sigue en calendario. Es que, si para el Decano el foco está puesto en el Dragón, para San Miguel el adversario será Deportivo Madryn, un escollo nada sencillo.