Deberá viajar a Puerto Madryn a medirse con Guillermo Brown, y dejar atrás la derrota ante San Martín de San Juan. Rondina aún no definió el once, que tendrá dos cambios obligados por las expulsiones de Leandro Allende y Federico Tévez.
Quilmes entrenó nuevamente en el campo auxiliar, en el marco de un silencio sepulcral, por las esquirlas de bronca que dejó la derrota ante San Martín de San Juan, que retrasaron al Cervecero en la tabla de la Zona A de la Primera Nacional, por lo tanto los ánimos no son buenos en el Cervecero y crece la preocupación por los malos resultados, que podrían dejarlo afuera del grupo del Reducido. Con la mira en el viaje largo que tendrá hasta Puerto Madryn para enfrentar a Guillermo Brown, el DT Sergio Rondina apunta a tener el equipo listo, ya que debe reemplazar a los expulsados Leandro Allende y Federico Tévez.
Todavía el orientador no perfiló a quienes sustituirán a los dos jugadores suspendidos, pero trabaja fuertemente en ello, por lo tanto los futbolistas hicieron trabajos físicos y luego un breve ensayo informal.
En el equipo de pechera principal estuvieron Esteban Glellel; Tévez, Santiago Moya, Allende, Iván Ramírez y Marcos Enrique; Ramiro Luna, Axel Batista y Tomás González.
Asimismo, los habituales suplentes -con comodín- formaron con Lautaro Herrera; Federico Pérez, Mirko Juárez, Joaquín Postigo y Julián Gurzi; Juan Ignacio Capano, Ramiro Martínez, Thomas Rojas y Bruno Gauna; Lucas Alfonso y Maximiliano Alanís.
Seguidamente, otro conjunto se midió frente a un combinado de juveniles y formó con: Nahuel Yzaurralde; Damián Adín, Lucas Romeo, Matías Ferreira y Ayrton Sánchez; Lautaro Parisi, Santiago Puzzo, Enzo Kalinski y Federico Mazzurco; Fabián Bordagaray y Emanuel Herrera.
Las caras serias y los escasos comentarios pintaron de cuerpo entero la práctica Cervecera, ya que el equipo se centra urgentemente en cambiar su imagen y retomar la firme sumatoria para no salirse del carril de los conjuntos que aspiran a quedarse en grupo de Reducido.
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