Un joven de 22 años cayó a un pozo ciego abandonado de 6 metros de profundidad en su casa en pleno centro de Bernal, por lo que tuvo que ser rescatado por los Bomberos Voluntarios de la zona, quienes desplegaron un operativo especial para que la tierra no lo sepultara.
El vecino salió al patio de su casa de San Martín y Alem para buscar a sus dos perros, pero al querer hacerlo, pisó la tierra blanda que tapaba la fosa y descendió sin que nadie lo observara.
El joven, que vive junto a su madre, comenzó a gritar para pedir ayuda. Sin embargo, en un primer momento, fue en vano ya que su progenitora, que estaba en el interior del inmueble, no lo oía porque padece de sordera.
No obstante, sí fue escuchado por una vecina cercana que llamó a los Bomberos con el objetivo de que acudieran al lugar y emprendieran el operativo de rescate.
En este sentido, Oscar Licata, jefe del Cuartel de Bomberos Voluntarios de Bernal, explicó, en diálogo con Popular, cómo fue el procedimiento que realizaron los servidores públicos.
Al respecto, describió que una vez arribados a la zona, emprendieron una comunicación “literalmente a lo gritos” con dos finalidades: tranquilizar al joven que estaba asustado y lograr que señalara el punto exacto en el cual se encontraba. Allí estuvo dos horas mientras que el rescate duró alrededor de 20 minutos.
Una vez descubierta la ubicación, señaló Licata, se procedió a “colocar maderas para que la tierra, que estaba blanda por las lluvias, no se desmoronara y sepultara al joven que estaba en el pozo de 6 metros de profundidad y 2 de ancho”, al tiempo que continuó: “Luego de estar todo asegurado, realizamos la tareas de izamiento con una sogas y sobaqueras. Finalmente, fue rescatado en buen estado de salud, pero igualmente tuvo que ser trasladado al Hospital Iriarte de manera preventiva”.
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Además, comentó que este tipo de incidentes “no es común en las zonas céntricas, pero sí lo es en los barrios emergentes con caballos”.