Un barrendero municipal fue atropellado por un auto cuando cumplía con su turno laboral y, al querer escaparse el conductor, que estaba alcoholizado, los vecinos lo retuvieron y le dieron una paliza para luego entregarlo a la Policía.
Afortunadamente, la víctima solo sufrió politraumatismos y fue derivado al Hospital de Quilmes, donde constataron que estaba fuera de peligro.
Un brutal episodio que pudo haber terminado en tragedia tuvo lugar en la intersección de las avenidas Donato Alvarez y San Martín en la mañana del martes y que gracias a la intervención de los vecinos presentes quedó en la nada.
De un momento para otro, un sujeto que estaba bajo los efectos del alcohol y acompañado por otra persona, que logró darse a la fuga finalmente, realizó una inentendible maniobra en pleno asfalto y, para colmo, casi impacta de frente contra otro vehículo.
Fue a las 8.40 cuando el sujeto identificado como F. González iba en su Volkswagen Bora color negro por Donato Alvarez, en la dirección contraria a la rotonda de Pasco. En un momento dado, por motivos que se desconocen, aunque los testigos sostuvieron que iba a una gran velocidad, se subió al boulevard de manera repentina y se cruzó de carril. En ese trayecto, hizo volar por los aires a un joven que estaba trabajando con normalidad.
Se trata de un barrendero municipal llamado Eric, que había tomado todos los recaudos, poniendo los conos naranjas para advertir a automovilistas y evitar este tipo de situaciones. Lamentablemente, el golpe lo tiró varios metros e hizo que termine con politraumatismos y muy dolorido.
El borracho, al ver el revuelo que había causado, no tuvo mejor idea que intentar escaparse de contramano y casi choca nuevamente. Gracias al accionar de los vecinos que estaban allí, lo bajaron del auto y lo golpearon fuertemente. De hecho, uno de los compañeros del chico atropellado le rompió el vidrio trasero con una escoba. Su acompañante, en tanto, salió corriendo.
Minutos después, un móvil de la Policía llegó y calmó el desorden, aunque una de las presentes sostuvo que los uniformados no actuaron bien, ya que quisieron golpear a otro barrendero, en vez de llevarse de una buena vez por todas al culpable. Esto se debe al enojo que había en el ambiente por todo lo vivido.
Por su parte, el muchacho que estaba tirado aún en la cinta asfáltica fue llevado a un centro de atención solanense en una unidad de traslado de los Bomberos Voluntarios locales. Previo a eso, un peatón puso a disposición su automóvil para hacer lo propio, pero nadie quería moverlo por miedo a lastimarlo aún más.
Horas después, una de las compañeras que presenció el siniestro le informó a El Quilmeño que Eric está fuera de peligro y que no tenía heridas de gravedad. Se salvó de milagro, aunque permanece en observación.
En consecuencia, el agresor quedó a disposición de la Justicia en la seccional policial correspondiente.
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