La Primaria ubicada en las calles 35 y 14, en el barrio La Sirena, vivió una situación dramática al quedar repleta de excrementos. Desde la comunidad educativa informaron que el edificio escolar “se inundó con aguas cloacales” y, como consecuencia, “era impresionante el olor que había adentro de las aulas”.
A raíz de esta problemática, durante la jornada de ayer no hubo clases en el turno mañana, ya que se ordenó una profunda desinfección de todos los salones de la escuela, para eliminar el riesgo sanitario que representa para los niños la contaminación de los ambientes con materia fecal.
En el barrio La Sirena, los vecinos sufren desde hace años el flagelo de las inundaciones. La Escuela 37 también es víctima de esa situación y, por eso, la comunidad educativa denunció la inacción por parte del Municipio de Florencio Varela y responsabilizó directamente al jefe comunal.
“El intendente Julio Pereyra vino al barrio muchas veces a votar y siempre la calle estuvo inundada. Hoy brilla por su ausencia, estamos hartos de hacer reclamos. Cada vez que llueve los chicos salen con el agua a la cintura”, expresaron al diario Varela al Día.
Además, remarcaron que las obras hechas para tal fin no cumplen su función, ya que no cuentan con el mantenimiento adecuado. “El año pasado, a fin de año, hicieron una obra de prueba con una boca de tormenta. Pero la misma está tapada de barro y el agua no corre”, explicaron.