El presidente de la Unión de Industriales Panaderos de Quilmes, Rubén Salvio, mostró su contrariedad al señalar que comerciantes del sector malgastaron los créditos blandos disponibles para mantener el sector comprándose "camionetas 4 X 4", al tiempo que reveló la existencia de un circuito de venta ilegal de productos panificados.
Las fuertes declaraciones se produjeron en el marco de la polémica que se desató sobre el aumento del precio de pan, cuyo valor llega a 90 pesos el kilo en locales del conurbano bonaerense y más de 100 en Capital.
Sobre la crítica situación del sector panadero, Salvio reveló un dato llamativo al puntualizar que "hay gente que no aprovechó los créditos al 7 por ciento para proteger la industria". En este sentido, los acusó de gastar el dinero de los préstamos para comprar "camionetas 4x4 mientras regalaban el pan en la calle, por eso estamos como estamos".
Asimismo, fue más allá y describió que las panaderías obligadas a bajar las persianas por la crisis se convierten en una amenaza para las que se mantienen. "Lo cierto es que el panadero que cierra se convierte en un clandestino en potencia", informó.
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En este sentido argumentó que éstos "pasan a perjudicar al que paga siempre y que no puede competir con un pan de 40 pesos completamente en negro".
En declaraciones al programa Ir a Más de Radio Fan, Salvio calculó que, con el aumento de la harina, el valor del pan alcanzaría a 90 pesos el kilo en panaderías del conurbano bonaerense, mientras que en algunos barrios de Capital Federal el valor ya supera los 100 pesos debido al alto costo de los alquileres de los locales.
Asimismo, explicó que "el problema está en el campo que vende el trigo muy caro, no hay controles y lo quieren comercializar a precio del mercado exterior. De este modo, los molineros se ven en la obligación de aumentar la harina, que se fue a mil pesos la bolsa con la que nosotros producimos 55 kilos de pan".
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