Quilmeño
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El hecho ocurrió en un local de préstamos personales en Berazategui, donde el delincuente actuó con rapidez y se dio a la fuga. Un empleado tuvo que recibir atención médica porque no podía respirar.
Un violento delincuente asaltó un local de préstamos personales en Berazategui con una bomba de humo para dificultar la visibilidad de los empleados, rompió una puerta y en menos de un minuto se llevó una suma superior al millón de pesos, en tanto que una de las víctimas tuvo que ser atendida por una ambulancia ya que si bien no sufrió golpes, la inhalación del material largado por el hampón le provocó problemas para respirar.
Los comerciantes atraviesan un duro momento en materia de seguridad, ya que los asaltos perpetrados en las últimas semanas se multiplicaron. Es por ello que precisan de la intervención de las autoridades, ya que los ladrones lo hacen con métodos particulares, engaños y trampas que van innovando día a día a la vista de todos para lograr actuar con total impunidad.
Es así que en un local de préstamos personales situado en la intersección de las calles 148 y 15, en plena jornada laboral y en el casco céntrico de Berazategui, un malviviente ingresó a toda velocidad, rompió la puerta de acceso a las cajas y tiró una bomba de humo. Esto lo realizó para que los presentes no pudieran ver lo que estaba pasando y para que tuvieran que correrse del espacio sin oponer resistencia.
En menos de un minuto, se robó 1,2 millones de pesos y se dio a la fuga, sin poder detenerlo quienes estaban ahí. Un empleado tuvo que ser atendido por profesionales médicos del SAME, quienes constataron que estaba fuera de peligro a pesar de la conmoción por lo vivido y por la inhalación de dicho material. Por otro lado, los testigos llamaron al 911 y agentes policiales se apersonaron en la escena.
Este episodio particular dejó daños materiales y milagrosamente no hubo heridos de gravedad. Por otro lado, queda en evidencia el estudio de la zona realizado por el responsable del ilícito, que actuó con agilidad, rapidez y sin necesidad de mostrar un arma para disparar.
El caso quedó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 3 de Berazategui, a cargo de la fiscal Weiner, que dispuso el relevamiento de las filmaciones de vigilancia tanto públicas como privadas para poder dar con la identidad y el paradero del caco. La causa fue caratulada como “Robo” y esperan avances en las próximas horas para determinar si también fue el culpable de otros hechos similares por la zona.