“Decir presente, hacer futuro”, es el nuevo libro de Facundo Manes. Pero esta vez el prestigioso neurocientífico lo plantea como libro-brújula, una herramienta para abordar los hondos problemas de la Argentina actual y las claves para superarlos.
Se trata de un trabajo en el que Manes intenta trazar las coordenadas que delimiten un territorio fértil, en el que sea posible crecer y avanzar más allá de las individualidades para apostar por el bienestar general.
Para lograrlo, según la visión del médico, es imprescindible un nuevo clima de época que esté ligado al valor transformador que tiene el conocimiento.
Para Manes se trata de un camino que deje atrás el modelo de una sociedad que reacciona a la mera coyuntura, que improvisa o que prueba recetas ajenas sin considerar la propia realidad.
“Un rumbo nuevo que deje de lado este estado de crisis permanente que fagocita a generaciones enteras de argentinos”, se destaca en la reseña.
Ciencia y educación, tecnología y producción son las herramientas que, desde esta perspectiva, contribuirán a una imprescindible revolución que nos permita escapar de esa trampa de un destino de crisis que más de una vez se nos aparece como inevitable.
La felicidad y el paso de los años
Algo que en su nuevo libro Facundo Manes -certero en su análisis sobre el presente, lúcido en su propuesta sobre el futuro- promueve como el único motor capaz de poner en movimiento el proyecto de un país que todos nos merecemos: una Argentina en marcha.
En un año marcado por lo electoral donde el destino de los argentinos se juega cosas importantes, es momento de tomar decisiones. Y aquí reside el valor de este nuevo aporte de Manes: nos encontramos en un punto de inflexión en el que es necesario asumir nuestro crítico presente para consensuar y planificar un país a largo plazo.
El neurocientífico apuesta por crear un sueño colectivo que cure la herida que nos divide, como si se tratara de naciones enfrentadas, y nos permita sentar las bases para crecer y desarrollarnos de una vez por todas.
Es necesario un proyecto común con un programa político y social que resuelva las desigualdades que ya no pueden esperar. Debe ser un plan de desarrollo sostenido en el tiempo.