En 2007, la
Organización de Naciones Unidas (ONU) instauró el 2 de abril como una jornada para generar concientización sobre el autismo. Ban Ki-moon, secretario general, sostuvo en su mensaje anual que "la fecha es algo más que la difusión del conocimiento, es una llamada a la acción", instando "a todos los interesados a participar en el fomento del progreso mediante el apoyo a programas de educación, oportunidades de empleo y otras medidas que ayudan a realizar nuestra visión compartida de un mundo más inclusivo".
Débora Feinmann es madre de una niña con autismo y una de las personas que más viene trabajando sobre el tema en nuestro país. "Este recorrido por inclusión y oportunidades, además de la concientización, recién comienza. Se necesita mayor preparación de profesionales para detección y
estimulación temprana, integración escolar, articulación con equipos multidisciplinarios, compromiso de la instituciones del Estado, y mucha participación de la sociedad", señaló a
Diario Popular la fundadora de TGD Padres TEA y actualmente a la cabeza de Viditea (Vida digna para personas con trastornos del espectro autista).
Uno de los afiches de promoción para la jornada apunta a las cifras sobre prevalencia de autismo en la población. El dato 2014 es impactante y se apoya en un estudio realizado por el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, afirmando que
uno de cada 68 niñas y niños es diagnosticado dentro del espectro autista.
Para comprender el autismo, y más aún las urgentes necesidades, resulta revelador uno de los carteles que promueve Viditea a través de la redes sociales: "Yo tengo autismo. Y quiero hacer las mismas cosas que hacés vos, aunque a veces necesite alguna ayuda para ello.
Soy diferente a vos en la forma de pensar, percibir y entender el mundo. Pero esa diferencia no nos califica como mejor persona ni a vos ni a mí. Aceptación e inclusión en la sociedad es lo que te pido. Puedo ser tu amigo/a, alumno/a, compañero/a, cliente/a, o vendedor/a. No te prives de interactuar juntos y en los distintos ámbitos de nuestra comunidad.
La sociedad nos pertenece a ambos/as. Yo tan solo quiero sentirme parte de ella".
Para las familias con hijos diagnosticados con autismo no sólo es un desafío la crianza inicial, sino también la posibilidad de
contar con atención profesional adecuada, que genere las condiciones de una estimulación temprana, clave para desarrollar posibilidades futuras.