Todo era calma por Avellaneda hasta que Juan Sánchez Miño encendió al alarma en el equipo de Ariel Holan. Es que el volante devenido en lateral izquierdo será seguido muy de cerca por el cuerpo médico ya que la sobrecarga en el gemelo amenaza con no dejarlo actuar ante Deportes Iquique. Con vistas al duelo del próximo miércoles contra los chilenos por la Copa Sudamericana, el entrenador de Independiente Ariel Holan espera por la evolución Juan Sánchez Miño, pero ya descartó la presencia de Walter Erviti quien arrastra un esguince medial en la rodilla izquierda y quedó out del encuentro ya que es en vano arriesgarlo y agravar su estado.
Juan Sánchez Miño se encargó de resaltar que “lo que destaco es que desde mi llegada al club he progresado mucho y hoy me siento parte importante de este plantel. Juego dónde más me gusta y dónde más cómodo me siento, como lateral izquierdo”. Esperando por llegar en óptimas condiciones aseguró “Estamos en un buen momento grupal y eso hace que los rendimientos individuales se eleven. Tenemos una gran unión entre jugadores, cuerpo técnico, todos estamos tirando para el mismo lado y pensando en Independiente. Además contamos con el apoyo de los referentes de la institución como Bochini, el chivo Pavoni y todos queremos lo mejor”.
En el cierre Sánchez Miño resaltó “Deseábamos entrar a la Copa Libertadores y fue algo que lamentamos mucho, sabemos que no debemos bajar los brazos porque aún quedan otros caminos para cumplir el objetivo”. De no llegar en condiciones es casi seguro que Fabricio Bustos suplirá al lateral.
El Rojo no perdió el tiempo y entrenó durante el fin de semana, ya con Jonás Gutiérrez como refuerzo, pero sin poder estar disponible para este encuentro ante Iquique, porque ya jugó en esta edición de la Sudamericana con la camiseta de Defensa y Justicia. El volante estará poniendo el gancho en breve y sumándose a los trabajos con sus nuevos compañeros.
En tanto, el delantero Emmanuel Gigliotti sigue con su recuperación de la operación de una hernia inguinal, la cual le demandará seis semanas y se lo espera para el inicio del nuevo campeonato. Mientras que el delantero Francisco Pizzini -que volvió de Olimpo de Bahía Blanca- está a la espera de la confirmación de su operación de rodilla por la rotura de los ligamentos cruzados y estará siete meses alejando de las canchas.