SurUrbano
El conjunto dirigido por Pablo Vico regresó al trabajo en el Lorenzo Arandilla luego de una nueva derrota en la Primera Nacional.
De no ser porque en el banco está Pablo Vico, que en materia de representación icónica es para Brown de Adrogué casi tanto como el estadio y sus colores, en el Tricolor ya habría otro cuerpo técnico. Es que el conjunto de Almirante Brown no sabe lo que es sumar de a tres en la temporada y ante Defensores de Belgrano tuvieron la actuación más deslucida de las cinco fechas. Este lunes, en el regreso a las prácticas, las caras de preocupación demostraban que el presente es mucho peor de lo que imaginaban.
Cuando comenzó el año y fue avanzando el mercado de pases, los hinchas de Brown ya vislumbraban dos caminos posibles: el milagro al que los tiene acostumbrados El Bigotón, o el fondo de la tabla. Y el milagro no se viene dando.
Salvo por el presente aún más decoroso de Almirante Brown y Deportivo Madryn, la cosecha del Tricolor le valdría puestos de descenso. Para bien o para mal, así como dijo Vico tras la caída, "el torneo es largo y hay mucho para hacer".
Este lunes, en el retorno a las prácticas, el cuerpo técnico tuvo una actitud más que madura y llamó al plantel a trabajar y comprometerse como si no hubieran pasado por un arranque de pesadilla. Saben que tres partidos pueden cambiarlo todo y tienen la convicción de que puede suceder. Lo próximo para ellos será viajar a Chaco en un duelo entre necesitados.
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