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Hubo momentos de tensión entre autoridades municipales y grupos ecologistas durante la primera reunión del año del Comité de Gestión del humedal.
La preocupación por las modificaciones o directamente la quita de una gran cantidad de regulaciones ambientales que podrían implementarse de ser aprobada la denominada Ley Ómnibus impulsada por el gobierno nacional, fue el tema que el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, puso en agenda de la primera reunión del año del Comité de Gestión de la Reserva Natural Laguna de Rocha, aunque los grupos ambientalistas del distrito, que también se mantienen en alerta por los cambios que podrían producirse en la legislación, se focalizaron en las deficiencias y falta de control por parte de la comuna para preservar esta área protegida.
El encuentro, que tuvo lugar en las instalaciones del Museo Histórico Municipal La Campana de El Jagüel, fue convocado por el jefe comunal -el único que tiene potestad de hacerlo- y congregó a referentes del colectivo ecológico Laguna de Rocha, de Amigos de la Reserva Natural. Laguna de Rocha, Vecinos en Defensa de la Laguna de Rocha, y de Vecinos Aledaños el Centro Atómico Ezeiza; además de funcionarios del Ministerio de Ambiente de la Provincia de Buenos Aires, de la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR), de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires y de gremios locales.
Aunque Gray pretendió centrar el debate en sus críticas al gobierno nacional e invitar a las organizaciones "a sumarse a trabajar para hacer las presentaciones correspondientes" respecto a los cambios que busca introducir el presidente Javier Milei, los cuestionamientos al "deficiente accionar" de la comuna respecto a la fiscalización y control de actividades ilegales dentro de la reserva generaron una enorme tensión en el ambiente, que más temprano que tarde, hicieron que el jefe comunal, al que se lo vio nervioso, se retirara y dejara el debate en manos de funcionarios. de su gabinete.
En ese sentido, los ambientalistas reiteraron su preocupación por la "falta de controles" ante la caza clandestina, la tala indiscriminada y el vuelco de residuos por camiones que llevan el logo de la comuna, que siguen registrándose en esta área. Además, advirtieron sobre nuevos proyectos inmobiliarios y la instalación de nuevas industrias en la que denominan "zona de amortización" y que afectarían gravemente a este ecosistema.
Así, advirtieron que en el área delimitada por la calle Cervetti, el arroyo El Triángulo y las columnas de alta tensión, podría construirse un nuevo country, o que frente al predio del Correo Argentino se instale otra empresa de logística. Sobre este punto, el subsecretario de Gobierno, Alejandro Bonomo, reconoció que "existe un plan de proyecto logístico para instalarse en la zona, aunque en terrenos que no pertenecen a la reserva, y por código de planeamiento estaría en condiciones de radicarse".
La entrada continua de camiones que llevan logo del Municipio para volcar restos de podas, escombros y otros residuos fue otro de los planteos realizados por los grupos ecologistas. Desde la comuna explican que se trata de vehículos que no forman parte de la flota municipal, que son contratados para realizar algunos trabajos, pero que pueden estar realizando otras tareas. El subsecretario de la Agencia municipal de Gestión Ambiental, Claudio Morelo, reafirmó que desde el sector se denuncian estas infracciones al área de Seguridad para que multen a los propietarios de estos camiones. Sin embargo, los vecinos reclamaron que, "de constatarse estas irregularidades, el gobierno debería dejar de contratar a estos transportistas".
Los ambientalistas señalaron que se fueron "con las manos vacías" ya que el Municipio no tomó ningún compromiso para mejorar la situación de esta Reserva Natural. Esperan que el 15 de abril, fecha de la nueva convocatoria, haya una mejor disposición de parte de las autoridades.
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