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Es para exigir la reincorporación de operarios despedidos y el cese de suspensiones que aplica la multinacional productora de neumáticos.
Los trabajadores de Bridgestone-Firestone paralizaron ayer la producción en la planta de Llavallol, una de las más importantes de toda Sudamérica, para exigir la reincorporación de operarios despedidos y el cese de suspensiones que aplica la multinacional productora de neumáticos.
La medida de fuerza, decidida durante una asamblea realizada el viernes pasado tras el despido de tres operarios “en forma injustificada”, según denunció el Sindicato Unico de Trabajadores del Neumático Argentino (SUTNA), comenzó el domingo a la noche y se extendió hasta anoche, con altísimo acatamiento, aseguraron.
Alejandro Crespo, secretario general del SUTNA, explicó que “la empresa despidió a 3 trabajadores por su actividad sindical en las recientes elecciones de delegados de la planta, realizadas conforme a la ley el 8 y 9 de noviembre”.
Por otra parte, el dirigente gremial denunció que “durante el desarrollo del paro, miembros de la parte jerárquica de la empresa golpearon a un miembro de la comisión directiva del sindicato, a un delegado y a un compañero despedido”.
”Estos insólitos hechos dejan aún más en evidencia la actitud intransigente, prepotente y violenta de la empresa. La empresa desplegó un intimidatorio operativo policial, con presencia de fiscales y escribanos, y con una actitud nerviosa y provocativa”, agregó el gremio a través de un comunicado.
Los trabajadores reclamaron la reapertura de un canal de dialogo, que se ponga fin a los despidos y que “la empresa abandone su política de persecución y hostigamiento”.
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