Barovero dejó un arco que quedó vulnerable

Pese al respaldo del entrenador Marcelo Gallardo al joven Augusto Batalla ni bien se fue Trapito, y el retorno tras once años en el exterior de Germán Lux, las opiniones en Núñez son divididas. El Muñeco Gallardo, quien para la reanudación de la competencia inclinó la balanza a favor de “Poroto”, no dará en lo inmediato marcha atrás sobre sus pasos pese al reciente error de Lux en el Superclásico perdido. Para colmo, ya sin la eficacia ofensiva que le generaban Sebastián Driussi y Lucas Alario, el margen de error en el arco se achicó mucho más.

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Lo dijo ayer Nery Pumpido, arquero multicampeón con River en los ochenta: “Una equivocación en el arco de River repercute más que en cualquier otro lado”. Una banca directa para Germán Lux, que vaya paradoja sufrió críticas por el gol que le anotó Junior Benítez en el superamistoso pero que venía de ser gran figura en cancha de Temperley, donde sostuvo la victoria del equipo millonario.

Un año de Batalla

Cuando Marcelo Barovero (un indiscutido en los cuatro años que defendió el arco del Millo) se fue de River el año pasado generó un vacío difícil de llenar. Marcelo Gallardo se decidió y se la jugó por Augusto Batalla, pese a sus juveniles 20 años.

Sin embargo el Muñeco lo bancó un año entero aunque al momento de hacer un balance el DT le terminó quitando la titularidad con la llegada del experimentado Germán Lux como refuerzo en este mercado de pases.

“Tuvo error importantes en partidos claves”, diagnosticó el entrenador. El Superclásico perdido 4 a 2 en el Monumental, las pifias en la última final de la Copa Argentina ganada a Rosario Central, un insólito gol de tiro libre de Fernando Gago que generó angustia innecesaria en La Bombonera si bien el cotejo terminó 3 a 1, y pasos en falso ante San Lorenzo, en el último torneo, en una recta decisiva para pelear el título, condenaron a Batalla a perder el puesto.

El inicio de la actual temporada fue con Germán Lux como titular, con el gran objetivo de levantar la Copa Libertadores.

Algunas jugadas arriesgadas ante Guaraní de Paraguay, en el Monumental en el desquite de octavos, generaron ciertos murmullos sobre los hombros de “Poroto”. Que ante rivales de menor peso como Atlas e Instituto, por Copa Argentina, también dejó algunas dudas.

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Recién por el debut en la Superliga, ante Temperley, el ex Deportivo la Coruña la rompió y tuvo atajadas determinantes que le valieron la consideración de figura y sirvieron para la victoria de River. Pero Lux tuvo su primera pifia grosera el último fin de semana. Nada más y nada menos que en un Superclásico, amistoso, ante Boca. Un disparo raso de Junior Benítez le resbaló por debajo de su humanidad y ese gol fue el triunfal para el eterno rival.

Entonces nuevamente el arco de River volvió al centro de la escena y al debate en todo el mundo millonario, aunque nada cambiará por ahora por ese error.

Por las dudas, un histórico como Nery Alberto Pumpido (campeón de la LiIbertadores e Intercontinental con River en 1986) salió en su respaldo: “Si mirás el gol detalladamente, por dónde pasa la pelota, es difícil agarrarla. Lux se tira y le pasa entre la pierna de apoyo y la cadera. La única que le quedaba era arrodillarse. Es una pelota que te sorprende muchas veces. La reacción es muy difícil”.i