Después de la polémica que se generó en torno a la supuesta mano de Gonzalo Verón dentro del área, en el final del partido que Boca perdió ante Independiente en Avellaneda, Ariel Penel no dirigirá en la próxima fecha de la Superliga. Pero no fue parado, sino que dirigirá el encuentro que sostendrán Quilmes ante Boca Unidos en la Primera B Nacional.
Si bien no fue parado, como suele ocurrir habitualmente con un árbitro que tiene un mal desempeño, es un claro indicio de que su desempeño no dejó del todo conforme a Horacio Elizondo, responsable del arbitraje argentino. Penel, después de volver a ver las imágenes en TV, ratificó su decisión: “Estoy ciento por ciento seguro, la pelota no le pegó en el brazo”.
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