Para el aplauso. Agustín Canapino (Dallara-Chevrolet) exhibió en la tarde de ayer un muy auspicioso estreno en el IndyCar Series de Estados Unidos, al arribar 12° en la carrera inaugural de la temporada 2023, desplegada en el callejero de St. Petersburgo, Florida, EEUU.
Al cabo de casi tres horas de competencia, el arrecifeño consiguió su objetivo inicial: terminar y ver la bandera a cuadros, a pesar de varias interrupciones que demandó la exigencia, por los accidentes que se produjeron en el desarrollo de la prueba.
Canapino, con una unidad del equipo Juncos Hollinger Racing, recorrió las 101 vueltas al trazado de 2.900 metros de extensión y finalizó a 28s133 del ganador, el sueco Marcus Ericsson (Dallara-Honda). Agustín había largado 21°, al lado de su compañero de equipo, el británico Callum Ilott (Dallara-Chevrolet), quien fue de menos a más y culminó 5°.
El cuatro veces campeón de TC (2010, 17, 18 y 19) salió indemne de cada uno de los percances que sobrevinieron en la carrera, que motivaron los ingresos respectivos del automóvil de seguridad para neutralizar la acción. El primero, en la vuelta inicial, dejó al margen a cinco autos.
En la cuarta "piña", en la vuelta 72, el francés Romain Grosjean (ex F1) y el neozelandés Scott McLaughlin protagonizaron un insólito toque cuando ambos luchaban por el liderazgo.
Tras este parate, Canapino apareció fugazmente 10°, pero luego fue mermando el rendimiento de su máquina y debió conformarse con ser 12°. La próxima competencia será entre el sábado 1 y domingo 2 de abril, en el circuito de Texas Motor Speedway.