A los 21 años, la tenista estadounidense se consagró en Roland Garros tras vencer a la número 1 del mundo. Con este título suma su segundo Grand Slam y se consolida como una de las figuras más influyentes del deporte, dentro y fuera de la cancha.

Coco Gauff lo hizo. En una final cargada de dramatismo y simbolismo, la tenista estadounidense de 21 años se coronó campeona de Roland Garros 2025 tras derrotar a la bielorrusa Aryna Sabalenka, número 1 del mundo, por 6-7(5), 6-2 y 6-4 en 2 horas y 38 minutos. Fue su primer título en el polvo de ladrillo parisino y el segundo Grand Slam de su carrera, luego del US Open 2022.

La victoria consagra a Gauff como la primera tenista estadounidense en ganar en París desde Serena Williams en 2015 y la más joven desde que la misma Serena lo hiciera en 2002. Tres años después de su primera final en Roland Garros, la jugadora nacida en Florida confirma su evolución como deportista de élite y como figura global.

Pero su conquista no fue solo tenística. Fue también política, cultural y emocional.

ADEMÁS: Jannik Sinner aplastó a Novak Djokovic y va por la gloria en Roland Garros ante Alcaraz

Una batalla de fondo

El duelo comenzó cuesta arriba para Gauff. Sabalenka salió decidida a arrollar, dominando con fuerza e imponiendo un ritmo vertiginoso. Se puso 4-1 en el primer set, ante una Gauff incómoda por el viento y el contexto. La grada temía una final corta, como aquella de 2022 en la que la joven estadounidense apenas pudo competir ante Iga Swiatek.

Embed

Pero esta vez, Coco se reinventó. Igualó el partido con resiliencia, se metió en la lucha emocional del tie-break, y aunque perdió el primer set, no cedió anímicamente. Su mentalidad inquebrantable fue clave para torcer el rumbo: el segundo set fue suyo con un contundente 6-2 y en el tercero supo aprovechar los errores no forzados de una Sabalenka desdibujada.

En total, la bielorrusa acumuló 70 errores no forzados. Fue, en sus propias palabras, “el peor partido que jugué en meses”.

Gauff, campeona con causa

Más allá del marcador, la final se cargó de simbolismo en el momento en que Gauff, al alzar el trofeo, dedicó unas palabras a quienes “no se sienten representados” en su país. “Soy el reflejo de personas en Estados Unidos que no están apoyadas, espero ser un faro de esperanza para ellos”, expresó, con la bandera estadounidense ondeando detrás.

AP25158683249508.jpg

La joven tenista no oculta su compromiso social. En 2020, con apenas 16 años, se había pronunciado con fuerza contra la violencia racial tras el asesinato de George Floyd. Ahora, con el mundo del tenis a sus pies, usa su plataforma para reivindicar causas más profundas.

“Mi mamá me dijo después de las elecciones de Trump que tratara de ganar para darle una alegría a la gente. Pensaba en eso cuando tenía el trofeo en mis manos”, confesó Gauff, visiblemente emocionada.

También dejó en claro que el amor por su país es inseparable de su deseo de que sea más inclusivo: “Estoy orgullosa de ser estadounidense, de representar a gente como yo”.

Una carrera precoz con destino de leyenda

La trayectoria de Coco Gauff ya es notable y aún está en su etapa inicial. Desde sus primeras apariciones como juvenil prodigio, ha superado el peso de las expectativas. Ha aprendido a lidiar con la presión, con los reflectores y con los altibajos típicos del circuito profesional.

Este año ya había disputado las finales de Madrid y Roma, ambas en tierra batida, lo que hacía prever que su consagración en Roland Garros era solo cuestión de tiempo.

Con un estilo de juego basado en velocidad, lectura de partidos y fortaleza mental, Gauff se ha convertido en una de las jugadoras más completas del circuito. Su madurez para revertir situaciones adversas es una marca registrada, como lo demostró en los cuartos de final ante su compatriota Madison Keys, remontando otro primer set perdido.

La derrota de Sabalenka

Aryna Sabalenka, por su parte, no logró conquistar su cuarto Grand Slam. “Es como una broma. No puedo jugar así una final”, dijo entre lágrimas tras el partido. La número 1 del mundo se mostró frustrada: “Con lo bien que jugué todo el torneo, duele más caer así”.

AP25158683311919.jpg

La bielorrusa intentará reponerse con descanso y evasión: “Tengo un vuelo a Mikonos. Comeré gominolas, beberé tequila, nadaré. Necesito olvidarme por completo de esta locura”, dijo con honestidad brutal.

El abrazo a Spike Lee y el lugar en la historia

Tras el punto final, Gauff se arrojó al suelo de la Philippe Chatrier, gritó con fuerza contenida y luego corrió hacia la tribuna para abrazar a un invitado especial: el cineasta Spike Lee. “No lo conocía personalmente, pero estaba ahí, junto a mi toalla. Quería darle un motivo de alegría”, contó.

AP25158623096892.jpg

Su gesto, cargado de simbolismo, selló una noche inolvidable: la de una campeona que juega por ella, por los suyos, y por algo más grande.

Coco Gauff no solo conquistó Roland Garros. También ratificó que está llamada a ser mucho más que una gran tenista: una voz de su generación, una figura transversal y un símbolo de lucha, perseverancia y empatía.

Contacto

Registro ISSN - Propiedad Intelectual: Nº: RL-2025-11499155-APN-DNDA#MJ - Domicilio Legal: Intendente Beguiristain 146 - Sarandí (1872) - Buenos Aires - Argentina Teléfono/Fax: (+5411) 4204-3161/9513 - [email protected]

Edición Nro. 15739

 

Dirección

Propietario: Man Press S.A. - Director: Francisco Nicolás Fascetto © 2017 Copyright Diario Popular - Todos los derechos reservados