Mientras Diego Aguirre sigue esperando que pasen los días para contestar el ofrecimiento que la semana pasada le acercó la dirigencia con el objetivo de que permanezca al frente del plantel más allá del 30 de junio, día en el que vence su contrato, el domingo San Lorenzo se juega un gran porcentaje de las chances que le quedan para reservarse un lugar en la Copa Libertadores del año que viene, dado que una derrota lo dejaría mucho más complicado de lo que ya está.
Sabiéndose cuestionado por un amplio sector de hinchas, con el objetivo de darles posteriormente una contestación a Matías Lammens y Bernardo Romeo, el DT charrúa -quien no quiere quedarse en San Lorenzo a cualquier costo- les pidió a sus interlocutores un “tiempo muerto” en las conversaciones para poder evaluar los resultados y el rendimiento del equipo ante Racing y River.
Lo que sucedió ante La Academia, todo el pueblo sanlorencista lo sabe: dura derrota, con cuestionamientos incluidos para los jugadores y el técnico. Por lo tanto, lo que acontezca el fin de semana que viene en el Nuevo Gasómetro, ante el Millonario, puede resultarle clave a Aguirre para hacer primero su balance y después dar a conocer su tan ansiada respuesta.
Una caída ante River, seguramente, significaría un detonante para las aspiraciones que tienen en Boedo de retener a la Fiera. Lo que además sería una gran complicación, puesto que no manejan otra alternativa. En cambio, una buena victoria podría hacer que los simpatizantes lo vean con otros ojos y que el entrenador se convenza de dar una contestación positiva.
De todas formas, al margen de como termine en el campeonato, el objetivo principal que aparece en el radar de San Lorenzo a corto plazo es superar los octavos de final de la actual Copa Libertadores. Sin embargo, para saber como llegarán los cuervos a esa instancia, mucho tendrá que ver lo que suceda en la recta final del torneo, ya que de eso dependería, por ejemplo, el futuro del director técnico y de los jugadores que deben renovar contrato, léase Sebastián Torrico, Juan Mercier, Néstor Ortigoza, Leandro Romagnoli y Gonzalo Bergessio.
Sin dudas, el partido contra River no será uno más para San Lorenzo.